Una de las disciplinas más demandadas por las empresas y menos ofrecidas por las universidades en España es el Big Data. O al menos, eso es lo que revela el último estudio de EAE Business School, en colaboración con la Asociación Española de Directores de Recursos Humanos (AEDRH) y la CEOE, sobre la posiciones más buscadas por las empresas de nuestro país.
"Hay una evidente déficit de profesionales en Big Data en nuestro país", dice Pilar Llácer, directora de este estudio según el cual el Big Data (gestión y análisis de grandes volúmenes de datos) encabezó el ranking de las disciplinas más demandadas en 2017 (solo por detrás de la de ingeniero informático, después de haber liderado el ranking en 2016), se posiciona ahora como la más difícil de cubrir para las empresas (con un 10,11%) y se ubica como la más demandada en los próximos tres años (con un 7,6%, seguida de una variante del propio Big Data, los 'data scientists' o científicos de los datos, más especializados en la 'proyección y predicción' de comportamientos a partir de los datos analizados, con un 4,57%).
”Ya no son solo las grandes multinacionales las que buscan beneficiarse sino que también las pequeñas y medianas empresas españolas también buscan personas capaces de procesar datos, bien directamente ellos mismos, o indirectamente a través de una consultora”, explica el profesor decano de la Barcelona School of Management de la Pompeu Fabra, Daniel Sierra, que incide en que la demanda tiende hacia el doble perfil: el experto en gestionar datos y el "Ejecutivo" no tan especializado pero con el suficiente conocimiento para liderar proyectos que apliquen el conocimiento de los expertos. Su universidad y la de Valladolid (UVA) han sido de las primeras en apostar por grados universitarios para esta disciplina (en los cursos de 2014 y 2015) cuya formación disponible en España actualmente pasa sobre todo por contados másters o cursos de post-grado.
”Las universidades no están formando suficientes profesionales para la actual demanda que hay en el mercado”, remarca Llácer, en la misma línea que Serra. ”La demanda de expertos en Big Data y Data Science crece como la espuma y la oferta no ha seguido el ritmo”, señala el profesor, que no obstante asegura que "ahora están surgiendo iniciativas de grados como champiñones por España", poniendo el ejemplo de Cataluña, donde la Politécnica ha iniciado un grado este año y la Autonóma lo hará el que viene. "En pocos años se convertirá en un grado habitual entre las universidades públicas, como sucedió con la ingeniería industrial y la ingeniería de caminos".
Déficit presente ¿y futuro?
El propio estudio del EAE remarca precisamente que el Big Data se presenta también como la disciplina más difícil de cubrir en el futuro (7,92%), por encima de los data scientists, y que la tecnología será el campo de las disciplinas más demandadas (30%).
En la misma línea un estudio de Telefónica de mayo de 2017 alertaba de que el mercado laboral español tenía ya entonces una demanda de 350.000 puestos relaciones con la formación digital que no puede cubrir, entre ellos, el de Big Data, el sector cuya demanda más rápido había crecido. Atendiendo al mismo informe, la cifra de puestos tecnológicos sin cubrir ascendería a los tres millones en 2020.
En paralelo, según el último estudio del sector del Big Data de la Fundación Cotec, el sector empleó ya en 2015 a 10.500 profesionales y habría crecido anualmente a un ritmo del 30% tanto en 2016 como en 2017, alcanzando una demanda de en torno a 18.000 profesionales al inicio del presente año, para el que se espera que la demanda suba otro 30%.
Falta "una cultura de la numerología"
“Es una profesión novedosa, en unos años se estabilizará y surgirá la figura del CEO (director ejecutivo) de datos”, pronostica Sierra, que asimismo advierte que en España “nunca hemos tenido una cultura de la numerología. Países como EEUU, Inglaterra, Alemania o Francia, nos llevan mucha ventaja en términos de la formación que demandan las empresas”.
En este sentido, tanto Serra como Llácer coinciden en que el déficit de profesionales tecnológicos en general y de Big Data en particular es responsabilidad de las incipientes pero todavía escasas opciones universitarias de formación como del reducido número de jóvenes que se interesan por estas disciplinas.
“Es un tema político fomentar las disciplinas tecnológicas en todos los centros educativos”, apunta Llácer. “En donde hay que poner el foco es en la educación primaria y secundaria, donde se pone todavía muy poco foco a las profesiones tecnológicas, sobre todo, en la que es la principal base de ellas y del Big Data: las matemáticas”.
Serra, por su parte, señala que "en ocasiones los jóvenes salen del Bachiller sin conocer disciplinas como el Big Data porque los profesores les orientan a otras disciplinas más 'seguras' o 'conocidas'", pero advierte no obstante que "a través de nuestros cursos estamos notando que cada vez más jóvenes se dan cuenta del potencial y las salidas del Big Data, tanto en empresas nacionales como extranjeras, toda vez que estamos hablando de puestos muy demandados y poco ofrecidos con sueldos muy por encima del 'mileurismo'". Según un informe reciente de la Inesdi Digital Business School, el sueldo medio de un profesional del Big Data en España puede oscilar entre los 40.000 y los 90.000 euros al año.
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