La compañía biotecnológica 3P Biopharmaceuticals ha recibido el espaldarazo definitivo después de más de doce años de trabajo de investigación. Esta compañía de origen navarro acaba de recibir la aprobación de la FDA (Agencia del Medicamento de Estados Unidos) para la fabricación de su última molécula.
La noticia supone un antes y un después en la historia de esta biotecnológica, ya que esta luz verde por parte de la FDA implica que la agencia considera “como apropiadas” sus instalaciones para la comercialización de este nuevo producto -todavía por anunciar- en Estados Unidos, lo que abre la puerta al mercado farmacéutico más grande del mundo.
“Para nosotros, contar con la certificación positiva de la FDA, que es obligatorio por ley para poder comercializar cualquier producto en Estados Unidos, no sólo implica eso, sino que supone todo un aval de calidad y de prestigio”, explica orgulloso Dámaso Molero, director general de la compañía.
Fundada en 2006 y con sede cerca de Pamplona, 3P Biopharmaceuticals, especializada en el desarrollo de productos y procesos biotecnológicos, cuenta con más de 240 empleados y clientes en hasta 16 países distintos, tanto dentro como fuera de Europa.
A por la internacionalización
“Tenemos proyectos en México, Argentina, Australia, Hong Kong y la India, mientras que el resto están en Europa”, apunta Molero. De hecho, han logrado internacionalizarse a tal nivel que el 90% de sus ventas son fuera de nuestro país y tan solo cuentan con un cliente nacional.
No obstante, este nuevo producto es el primero que se podrá comercializar en Estados Unidos,uno de los mercados con mayor competencia en el sector biotecnológico. Su cliente, una compañía británica para la que 3P fabrica una proteína recombinante, se encuentra en plenas negociaciones con la FDA para lograr salir al mercado el año que viene.
“Esto nos permite decirle al mercado más inmediato, al europeo, oiga, aquí en España tenemos una compañía capaz de desarrollar procesos y fabricar moléculas complejas con los máximos estándares de calidad. Ese es el mensaje fundamental que nos llevamos"
Aunque la aprobación de la agencia estadounidense ha sido específica para este producto en desarrollo, las autoridades sanitarias norteamericanas también han valorado los estándares de calidad, las instalaciones, los equipos y los sistemas de trabajo de la biotech navarra. “Para nosotros es todo un espaldarazo muy fuerte, porque confirma el buen trabajo hecho durante 12 años”, apunta Molero.
“Esto nos permite decirle al mercado más inmediato, al europeo, oiga, aquí en España tenemos una compañía capaz de desarrollar procesos y fabricar moléculas complejas con los máximos estándares de calidad. Ese es el mensaje fundamental que nos llevamos”, añade.
En los últimos 4 años la empresa ha experimentado un crecimiento anual del 23%, por lo que está muy bien posicionada en el mercado de productos biológicos, uno de los mayores en cuanto a proyección mundial: se estima que registrará un crecimiento del 13% anual de cara a 2022.
Adquisición de Keensight Capital
Este crecimiento ha tenido su recompensa, ya que la aprobación de la FDA no ha sido el único “espaldarazo” reciente que ha recibido la empresa en los últimos meses. El pasado julio, el fondo internacional de capital riesgo especializado en el cuidado de la salud Keensight Capital se hizo con el 90% de la biotech. Antes, uno de los principales accionistas era el laboratorio español Cinfa.
Según explica Molero, la entrada de Keensight Capital en 3P ha supuesto toda una inyección reputacional y monetaria. “Esto para nosotros ha sido muy importante, ya que después de todos estos años, pensar que fondos de inversión internacionales y multinacionales hayan estado muy interesados por 3P y por nuestro potencial, nos llena orgullo”, admite.
El fondo de capital riesgo -nacido en 2013 como una suerte de spin-off de Rothschild- lanzó el pasado mes de marzo un nuevo vehículo para invertir 1.000 millones de euros empresas relacionadas con la sanidad y la tecnología. Requisitos que 3P cumplía perfectamente. “Con Keensight tenemos un socio financiero muy potente que lo que quiere es que nos desarrollemos, por lo que estamos preparando ahora planes de expansión”, asegura Molero.
En los dos últimos años, 3P ha invertido entre ocho y nueve millones de euros para aumentar su capacidad productiva. Ahora, con luz verde por parte de la FDA y el apoyo económico de la gestora internacional, la biotecnológica navarra cuenta con una inversión de hasta 15 millones de euros en tres años con los que ampliar sus instalaciones, producción y por qué no, terminar teniendo presencia directa en Estados Unidos.
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