Actualmente, los principales activos digitales, incluido el Bitcoin , se encuentran operando en verde y la capitalización del mercado global de criptomonedas aumentando en un 0,2% hasta los 1.060 millones de dólares. Es cierto que el Bitcoin ha permanecido en gran medida en un mismo rango, aunque la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC) afecta a las tasas de interés y a la volatilidad por capitalización de mercado.
Los datos recientes confirman que la volatilidad de 90 días de BTC fue del 35% y la de ETH del 37%, lo que las hace menos volátiles que el petróleo, que registró un 41%. Un descenso histórico que no se registraba desde 2016.
No obstante, el precio del Bitcoin atravesó un ciclo similar de baja volatilidad de precios en 2020, previamente a la recuperación del mercado alcista. De hecho, durante el verano se ha apreciado un salto de mínimos tras un periodo de baja volatilidad para alcanzar tres puntos máximos seguidos. Y es que esos periodos de baja volatilidad para BTC van de la mano de un gran movimiento de precios.
Pese a que desde su fusión ETH ha logrado ganar adeptos y valor, los precios de ambas criptomonedas han estado descendiendo durante los últimos ocho meses en comparación con otras del mercado. Pese a todo, el dominio de Bitcoin sigue siendo incuestionable entre más del 50% del nicho de inversores.
Septiembre ha sido siempre un mes históricamente bajista para las criptomonedas. Pese a ello, el pasado 13 de septiembre se registraron 1.627.860 transacciones en la red Etherum marcando un nuevo récord histórico que no se lograba desde el 17 de septiembre de 2020 (1.406.000 transacciones).
Pese a que el precio de Etherum ha caído por debajo de los 1.700 dólares, sigue siendo clave para el mundo de las finanzas descentralizadas (DeFi), ya que la blockchain posee una capitalización de mercado actual de 196,5 mil millones de dólares. Se espera por tanto que el precio de Etherum acabe septiembre en torno a los 1.500 dólares.
¿Cuál es la opción más segura?
Bitcoin posee una mayor popularidad porque puede ser recibida como pago y existen personas dispuestas a aceptarlas en un intercambio. No obstante, Etherum posee más oportunidades de crecimiento a largo plazo, lo que la convierte en una opción ideal si el capital de inversión es bajo.
Bitcoin fue creada como una criptomoneda descentralizada en 2009 y se sirve de la tecnología blockchain. No se encuentra respaldado por el gobierno y las transacciones son entre usuarios de la red, aunque el suministro está limitado en 21 millones de unidades. Esa escasez de existencias le otorga mayor valor, aunque puede dividirse a su vez en fracciones más pequeñas conocidas como ‘satoshi’.
Ethereum también se ejecuta en blockchain a raíz de contratos inteligentes (‘smart contract’). El Ether se utiliza para pagar transacciones en la red y para incentivar a los mineros, aumentando su popularidad paulatinamente hasta convertirse en la segunda criptomoneda a nivel mundial.
Los analistas consideran que ETH puede comportarse a largo plazo como una opción cripto más segura. Tanto BTC como ETH se encuentran al alza, aunque históricamente ETH ha soportado mejor la crisis y permite creer en un futuro más halagüeño.
Principales riesgos al invertir
Bitcoin: Es una criptomoneda especulativa que de no ser aceptada podría perder su valor en un futuro. Sus transacciones no son anónimas, por lo que se puede rastrear la información de los usuarios de forma sencilla siempre y cuando no se use un programa VPN. Además, requiere de mucha energía para su proceso de minado.
Etherum: Además de la especulación corre el riesgo de no ser tan popular como Bitcoin, sumado a que la tecnología blockchain no está lo suficientemente asentada y que ésta representa el principal aliciente de la criptomoneda. Su volatilidad es mayor que la de BTC, lo que supone una mayor asunción de riesgo.
Diferencias entre Bitcoin y Etherum
Aunque ambas criptomonedas utilizan la tecnología blockchain para registrar transacciones en la red y son altamente seguras gracias a la criptografía de su diseño y presentan una gran volatilidad acorde a la demanda, se diferencian en varios aspectos. La tecnología subyacente es importante, pues BTC utiliza una blockchain en la que impera el valor y la seguridad, mientras que ETH se basa en un modelo más avanzado para la creación de aplicaciones y contratos inteligentes.
Con respecto al suministro de moneda, el límite de BTC está en 21 millones y el de ETH en 120 millones, ampliable en un futuro. De igual modo, pese al elevado nivel de adopción de BTC, ETH está consiguiendo consolidarse como una de las plataformas blockchain más utilizadas y de mayor crecimiento.
¿En cuál invertir?
Ambas opciones son activos que reportarán beneficios, aunque lo ideal es apostar entre un 3% y un 10% de la cartera reservada para inversiones diversificadas de riesgo. BTC es más atractiva para las inversiones a largo plazo, mientras que ETH se torna más sensible a las oscilaciones de precios. Normalmente, cuando el mercado al alza es fuerte, ETH tiene mejor comportamiento que BTC, aunque si la tendencia es a la inversa, el precio de BTC se mantendrá más estable.
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