Economía

BMW y Mercedes invierten en Marruecos y China para asegurarse el suministro de baterías

Dos de las grandes marcas de lujo alemanas han realizado millonarias inversiones; BMW en el cobalto marroquí y Mercedes entrando en el capital de un fabricante de celdas de batería.

Es el futuro del automóvil y las marcas no quieren quedarse atrás. El coche eléctrico está llegando y parece que para quedarse, dado el enorme interés de las marcas, motivado en buena parte por las severas leyes anticontaminantes sobre todo en mercados como el europeo, que están en plena ebullición de nuevos modelos con más rapidez casi de la que demanda el mercado. Y en ese proceso de desarrollo, la producción de baterías se muestra como la piedra angular necesaria para lograr no sólo eficiencia, sino también capacidad productiva.

Por ello, casi todos los fabricantes europeos de turismos miran hacia mercados exteriores en busca de asegurarse la suficiente producción de baterías para poder desarrollar sus modelos y, entre ellos, BMW y Mercedes han apostado por Marruecos y China respectivamente para realizar millonarias inversiones necesarias para no perder capacidad productiva de nuevos eléctricos.

Así, BMW ha invertido 100 millones de euros en la compra de cobalto en Marruecos, una materia prima que se emplea en la fabricación de celdas de baterías para los vehículos eléctricos, a la empresa Managem Group, por lo que se ha asegurado con esta empresa una quinta parte de su necesidad de este material para la quinta generación de sus motores eléctricos. Hasta ahora, BMW cubría cuatro quintas partes de sus necesidades de cobalto de Australia.

El contrato con Managem Group tiene una duración de cinco años, hasta el año 2025. El director de Compras y Redes de suministradores de BMW, Andreas Wendt, dijo que en enero de 2019 ya habían firmado un memorando de entendimiento con la compañía marroquí para el suministro directo de cobalto de Marruecos. Wendt recordó que BMW quiere ofrecer 25 modelos eléctricos e híbridos en 2023, más de la mitad completamente eléctricos, y por ello aumenta la necesidad de algunas materias primas. La marca alemana prevé que en los próximos cinco años se va a triplicar la necesidad de cobalto respecto a lo que necesitan ahora.

Mercedes-Benz en China

La otra gran marca alemana que está en plena ofensiva del coche eléctrico, Mercedes-Benz, va a entrar en el capital del fabricante de celdas de batería chino Farasis Energy con una participación del 3% para formar una colaboración estratégica. La marca de la estrella ha señalado que con esta colaboración, que todavía debe ser aprobada por las autoridades reguladoras, da un paso más para lograr la transformación a la movilidad sin emisiones de CO2.

Mercedes-Benz y Farasis desplegarán e industrializarán tecnologías de celdas altamente desarrolladas a costes más reducidos. El contrato asegura a Mercedes-Benz el suministro seguro de baterías para su avalancha de nuevos eléctricos, mientras Farasis tiene seguridad en la planificación de sus capacidades de producción de las baterías.

Para poder cubrir las necesidades de las fábricas alemanas de Mercedes-Benz en el futuro, Farasis construye en Bitterfeld-Wolfen (este de Alemania) una fábrica de celdas de batería y creará hasta 2.000 nuevos puestos de trabajo. Daimler tendrá derecho a tener un representante en el consejo de supervisión de Farasis, que hasta ahora sólo producía en China.

Ambas compañías ya habían formado una colaboración en verano de 2019 para la producción de baterías con electricidad de energías renovables. Ahora han ampliado los contratos existentes y bajo determinadas circunstancias Farasis puede entrar antes de tiempo en los proyectos de la próxima generación de modelos eléctricos de Mercedes-Benz como suministrador.

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