El sistema económico de Londres es como una torre de jenga. No sabes que pasará hasta que quites una pieza. Esta frase la dijo el ex presidente de HSBC Douglas Fint en enero de 2017 y hoy cobra más sentido que nunca.
Paralelamente a las negociaciones del brexit, la gestora Schroders ha celebrado en la capital británica su conferencia anual de medios en la que varios expertos han destacado los problemas a los que se va a enfrentar el país en el corto y largo plazo.
Uno de los daños colaterales de la decisión de salir de la Unión Europea es la desaparición de hasta 16.600 puestos de trabajo de la banca, según explicó Robin Hubbard, responsable de Real Estate de Schroders este jueves.
Los perdedores son los bancos domésticos
Se trata del sector más perjudicado con diferencia. De hecho, según los datos que maneja la firma británica, supondría el 94% de los despidos. Del total de 16.600 que se valoran en banca, 13.320 están ya confirmado. El segundo sector más perjudicado sería el de las organizaciones públicas, con 900 puestos de trabajo menos.
No obstante, no son los únicos que se verán afectados: la agricultura, la construcción, el sector hotelero o la logística también son susceptibles de sufrir por las negociaciones y la incertidumbre.
Por otro lado, el retail también percibe un impacto negativo. Los consumidores gastan menos y una eventual inflación de precio perjudicaría al turismo.
Sue Noffke, gestora de fondos de Uk Equities de Schroder, aseguró que los grandes perdedores serán los bancos domésticos y los negocios locales. Al mismo tiempo, ha quitado importancia a este problema ya que entiende que Reino Unido se nutre de otros negocios.
Confianza en un acuerdo
Uno de los economistas jefes de la firma británica, Azad Zangana, afirmó durante su ponencia que es muy probable que se llegue a un acuerdo con el último borrador que se ha emitido.
Destacó que, aunque no lo parezca, estas negociaciones son el principio del fin del proceso y que de una forma u otra muy pronto sabremos el futuro del país. Tampoco descartó la posibilidad de que finalmente sea un brexit blando, aunque dijo que no sería una locura que se produjera una salida dura.
En cuanto al periodo de extensión, el experto declaró que sería perjudicial para el país porque generaría más incertidumbre.
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