Economía

Un brexit sin acuerdo prohibiría a Iberia realizar el puente aéreo Madrid-Barcelona

La histórica aerolínea española se vería lastrada por su pertenencia a IAG. La salida abrupta de Reino Unido le retiraría el derecho de realizar vuelos de conexión entre países de la Unión Europea y las conexiones domésticas en España

El brexit sigue sin acuerdo. El Reino Unido debate en estos días en el Parlamento si la salida de la Unión Europea del 29 de marzo será pactada o, por el contrario, esta retirada se producirá a 'las bravas'. Por su parte, Bruselas no cede en su presión y continúa alertando de las consecuencias de dar la espalda a su propuesta. Una de sus armas es el cierre del espacio aéreo a las aerolíneas británicas que afectaría de forma directa al gigante español Iberia.

La histórica aerolínea no quita ojo de este proceso, tras la fusión de la aerolínea española con British Airways en 2011 creo International Consolidated Airlines Group (IAG), una matriz con sede en Londres. Según explica el plan de acción de contingencia de la Comisión Europea que publicó el pasado 19 de diciembre, "si el acuerdo de salido no se ratifica, el tráfico aéreo entre la UE y el Reino Unido se interrumpirá a partir de la fecha de retiro".

Bruselas sólo permitirá conectar países miembros de la Unión y vuelos domésticos en estos países a las aerolíneas que cumplan dos condiciones: propiedad y control domiciliado en la Unión Europea. Es decir, según esta declaración, un vuelo de Iberia no podría realizar, por ejemplo, un Madrid-París o conectar un puente aéreo Madrid-Barcelona, unas rutas históricas de la compañía. Un duro golpe para la compañía, ya que cerca de la mitad de los vuelos que opera Iberia y Vueling son conexiones domésticas.  

Confiamos en que se alcance un acuerdo de transporte aéreo integral entre la UE y el Reino Unido"

Iberia tiene certificado de operador español y cumple el primer requisito de la UE, pero no el segundo. La aerolínea tiene sus derechos políticos repartidos en un 50,01% a Garanair propiedad de El Corte Inglés, y un 49,9% a IAG. Por su parte, los derechos económicos pertenecen a la matriz con sede en Londres. "Confiamos en que se alcance un acuerdo de transporte aéreo integral entre la UE y el Reino Unido. Está en los intereses del Reino Unido y de la UE tener un acuerdo de aviación completamente liberalizado", explica IAG en un comunicado remitido a este medio.

Bruselas conoce la importancia de este punto con Reino Unido y está presionando con esta carta. "La liberalización de la aviación ha sido una gran historia de éxito en toda Europa, beneficiando a mil millones de clientes cada año y creando una gran cantidad de empleos en todo el continente", recuerdan desde el conglomerado formado por Iberia, British Airways, Vueling y Aer Lingus. "Incluso si no hay un acuerdo con Brexit, tanto la UE como el Reino Unido han dicho que los vuelos continuarán", confían.

'Un plan b' como Easyjet...

El escenario exige un 'plan b'. Aunque todo apunte que Reino Unido y la Unión Europea están condenados a entenderse, por lo menos en el espacio aéreo se refiere, un desacuerdo puede ser muy delicado para el sector. Por ello, el presidente de IAG, Antonio Vázquez, ha adelantado, según recogía este miércoles el Financial Times, que existe un "plan de contingencia" para un posible 'brexit duro'.

Aerolíneas como EasyJet han sido más previsoras. La compañía low cost, con sede en Luton, ha trabajado durante dos años en un plan de emergencia por si existe un brexit duro. La aerolínea, con capital mayoritariamente británico, se ha lanzado a la conquista de inversores en los países miembros de la Unión Europea para que entren en su accionariado, participado en más de un 50% por inversores británicos.

También ha modificado sus estatutos para restringir el derecho de voto de los inversores británicos así como a forzarles a vencer su participación, para evitar que se comprometan las operaciones. Por otra parte, la aerolínea británica solicitó un certificado de operador en Austria y creó una nueva compañía, EasyJet Europe, con sede en Viena, para seguir volando a la vez a través de Europa y en vuelos domésticos en países europeos.

... Norwegian o Ryanair

Otra 'low cost', Norwegian, tuvo que mover ficha pero hace cinco años. La aerolínea tenía como handicap que Noruega no es un estado miembro de la Unión y la compañía decidió crear una filial en Irlanda con el fin de acceder a los futuros derechos de tráfico hacia y desde la Unión Europea.

Por otro lado, Ryanair ha realizado un movimiento de contingencia inverso. La compañía irlandesa no tiene problema para seguir operando en los países de la Unión Europea, pero su preocupación llega por seguir operando en Reino Unido. 

Avión de Ryanair.

La compañía ha confirmado este martes que la autoridad de aviación civil británica (CAA por sus siglas en inglés) ha emitido a la aerolínea irlandesa un Certificado de Operador Aéreo (COA), lo que le permitirá operar rutas dentro del Reino Unido y fuera de la Unión Europea tras el brexit si fuera necesario. 

Medidas temporales

El 29 de marzo arranca el brexit pero la Comisión cuenta con medidas temporales en la posible 'crisis' aérea. Para garantizar la conectividad básica y evitar la interrupción total del tráfico aéreo entre la Unión y el Reino Unido, la Comisión permitirá vuelos directos entre ciudades del Reino Unido y aeropuertos de la UE durante doce meses. Además, extenderá la validez de ciertas licencias existentes durante nueve meses para abordar la situación específica en el sector de la seguridad de la aviación.

Unas medidas temporales que permitirían a Iberia, en el caso de ser calificada como británica, operar vuelos que conecten España con el Reino Unido. No obstante, la histórica aerolínea española no podría ofrecer vuelos domésticos en España. Es decir, pese a las medidas temporales, Iberia seguiría sin poder realizar el clásico puente aéreo.  

 

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