Este verano Benidorm se queda sin británicos. Sólo el 4,5% de los turistas que pasean estos días por sus calles y playas proceden del Reino Unido. Una cifra escasa si se tiene en cuenta que este mercado acaparaba alrededor del 40% de la ocupación hotelera antes de la pandemia, con un impacto insustituible en la economía de la ciudad.
"El peso de los británicos en Benidorm durante el año alcanzaba el 40%. En verano bajaba levemente por el predominio del mercado nacional, pero en todo caso en la misma semana de agosto de 2019 había alrededor de un 35% de británicos", explica Nuria Montes, secretaria general de la Asociación empresarial hotelera y turística de la Comunidad Valenciana (HOSBEC).
A esto hay que sumar las decenas de miles de británicos que cuentan con una segunda residencia en Benidorm o en el resto de la provincia y no se hospedan en un hotel. Antes de la covid, Alicante era la provincia española con mayor número de residentes del Reino Unido: alrededor de 70.000 de un total de 260.000, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los hoteleros aseguran que el interés por viajar sigue existiendo, pero las restricciones están frenando las llegadas de estos viajeros. Actualmente España sigue en la lista ámbar de Reino Unido, sin necesidad de que los turistas británicos con doble vacunación tengan que hacer cuarentena al volver a su país, pero sí tres test de coronavirus (uno antes de llegar, y dos una vez allí, el segundo y octavo día).
Más del 80% son españoles
En general, los viajeros internacionales siguen rezagados: la demanda del mercado francés en los hoteles de Benidorm (4,2%) prácticamente iguala en importancia al británico (4,5%), y el portugués ocupa el tercer puesto (con un 3,4% del total), seguido de los belgas (1,5%) y los holandeses (0,8%).
En este contexto, la temporada más importante del año la están salvando los españoles, que si antes de la crisis sanitaria representaban entre el 40% y el 50% del turismo en Benidorm, este año superan el 80% de la demanda total.
En concreto, el 81,4% de los turistas que se hospedan en los hoteles de Benidorm en estos días son nacionales, según los datos que maneja HOSBEC. "Los españoles nos estamos quedando en España este verano. Y aunque no es suficiente para llenar un destino tan grande como Benidorm, si alguien ha salvado el verano ha sido el turista nacional, eso está claro", destaca Nuria Montes.
Sin embargo, el empuje de la demanda interna este año no está siendo suficiente para cubrir todas las plazas hoteleras existentes en este destino vacacional. Según detallan desde la patronal, alrededor del 25% de los establecimientos de Benidorm todavía continúan cerrados.
Estos hoteles pertenecen, sobre todo, a cadenas que tienen más establecimientos en Benidorm y prefieren mantener cerrados aquellos que están muy vinculados al mercado británico para "no canibalizar la demanda" existente, según explican desde HOSBEC.
Alargar la temporada
Pese a todo, los hoteles se muestran optimistas y esperan recuperar al británico a finales de agosto, si el Gobierno de Boris Johnson relaja las restricciones para viajar a España. De ser así, podrían alargar la temporada hasta octubre, gracias a la falta de estacionalidad. Antes de la pandemia, 18 millones de británicos visitaban España a lo largo del año, de los que 791.000 se concentraban en Benidorm.
De momento, los empresarios destacan que "lejos de ser un verano típico, el arranque de agosto ha sido más positivo de lo esperado". Según dicen, "aunque todavía queda terreno por recuperar, la actividad hotelera en la Comunidad Valenciana empieza a parecerse a lo que era agosto antes de la pandemia".
Gracias al turista español, los hoteles se acercan al 80% de ocupación
Con el turista español como principal cliente, la ocupación de los hoteles se encontraba en el 77% entre el 2 y el 8 de agosto gracias "a las reservas de última hora" y los establecimientos esperan que crezca un punto porcentual en esta semana. Este resultado supone "el mejor registro de la temporada estival de 2021", aseguran desde HOSBEC.
Como en el resto de destinos vacacionales, el sector turístico de Benidorm arrastra ya 16 meses con una actividad muy mermada por las restricciones y el miedo al virus, por lo que ahora tiene sus esperanzas puestas en poder alargar el negocio más allá del 15 de septiembre.
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