Isidro Fainé y Antonio Brufau, dos de las personas más poderosas de la economía española, declaran hoy en la Audiencia Nacional por el caso Villarejo sin poder agarrarse al manido argumento de 'yo no sabía nada'.
El presidente de Criteria Caixa y el de Repsol están investigados en el también llamado caso Tándem por haber contratado presuntamente los servicios del excomisario José Manuel Villarejo.
El juez a cargo del caso, Manuel García Castellón, imputó a Fainé y Brufau el pasado 15 de abril, por su supuesta implicación en la pieza separada del caso sobre los negocios de Villarejo y el 'proyecto Wine', desarrollado entre 2011 y 2012.
La contratación de Villarejo por parte de Repsol y CaixaBank podría suponer delito de cohecho activo
Se investiga si Repsol y CaixaBank contrataron a las empresas del excomisario, el grupo Cenyt, para desarticular una operación liderada por el expresidente de Sacyr, Luis del Rivero, en la que la constructora se asociaría con la petrolera mexicana Pemex para asaltar el accionariado de Repsol. La empresa de Villarejo habría activado labores de espionaje sobre el empresario y su círculo cercano.
Se trataría de un delito de cohecho activo -aquel que es cometido por un particular que corrompe o intenta corromper a un funcionario público o autoridad- al haber supuestamente contratado Repsol y Caixabank a las empresas a Villarejo cuando este era policía en activo.
El hecho de que fuera una contratación conjunta entre las dos multinacionales españolas; que algunos directivos hayan afirmado o sugerido que los presidentes de las compañías conocían la contratación de Villarejo; y la presencia de anotaciones en libretas del excomisario en las que se menciona a Isidro Fainé, y a reuniones mantenidas con los exjefes de seguridad de CaixaBank y Repsol, de acuerdo a fuentes familiarizadas con el caso, hacen prácticamente inviable que el presidente de Criteria Caixa y también Antonio Brufau puedan sostener que no sabían nada.
No se le puede pedir a un particular que sea más cuidadoso que el propio Ministerio del Interior, que contrató a las empresas de Villarejo"
Tanto Fainé como Brufau tendrán que hacer hincapié en sus declaraciones ante el juez en que desconocían que Villarejo fuera funcionario público en activo, consideran las fuentes consultadas.
O que, en todo caso, a pesar de ello, también el Estado español habría contratado a las empresas del excomisario estando este compatibilizando trabajos privados con su condición de policía. "No se le puede pedir a un particular que sea más cuidadoso que el propio Ministerio del Interior, que contrató a las empresas de Villarejo", indican.
Declaraciones y abonos
Las imputaciones de Fainé y Brufau vienen precedidas por otras anteriores de exdirectivos y ejecutivos de CaixaBank y Repsol.
El pasado mes de noviembre el juez García Castellón imputó al exjefe de seguridad de Repsol, Rafael Araujo, comisario jubilado, y al exsubdirector de Seguridad del grupo, Rafael Girona Hernández. También fue imputado el exjefe de Seguridad de CaixaBank, Miguel Ángel Fernández Rancaño -otro excomisario-, como publicó Vozpópuli.
Fernández Rancaño declaró ante el juez en diciembre, y según las informaciones publicadas entonces, dijo que había despachado con Fainé sobre la contratación de Cenyt, pero el exjefe de Seguridad de CaixaBank apuntó que esta se hizo a instancias de Repsol, y que nunca supo que Villarejo seguía siendo policía en activo cuando fue contratado.
También declaró ante el juez en diciembre el exjefe de seguridad de Repsol, Rafael Araujo, quien aseguró que no hubo irregularidades en la contratación, y que se recurrió al excomisario creyendo que este estaba en situación de excedencia de la Policía Nacional.
La Policía ha descubierto hasta siete abonos en dos cuentas de Cenyt con cargo a Repsol y CaixaBank cuyo montante ascendería a 413.600 euros.
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