Economía

Bruselas estudia prohibir el CO2 en el sacrificio de los cerdos por maltrato animal

La Comisión Europea se ha encontrado con el rechazo de la patronal cárnica Anice, que cree que la prohibición del uso del dióxido de carbono tendría "importantes consecuencias económicas y operativas"

La Comisión Europea (CE) estudia prohibir el uso del dióxido de carbono (CO2) para aturdir a los cerdos antes de su matanza, al considerar que vulnera el bienestar animal. La posible prohibición inquieta a la industria cárnica española, que prevé que una eventual modificación o prohibición de este método de aturdido "tendría importantes consecuencias económicas y operativas para los mataderos de porcino", explica la patronal Anice en varias de las circulares enviadas a sus socios en los últimos meses, que han sido consultadas por Vozpópuli.

En la primera de dichas circulares, fechada en agosto, Anice avanza que, en cuanto al bienestar en el sacrificio, la Comisión Europea pretende a modificar el Reglamento (UE) 1099/1999 (Anexo I, Capítulo I) que establece las condiciones de uso de CO2 a altas concentraciones para el aturdido de cerdos, por considerar que se trata de una práctica que vulnera el bienestar animal.

El uso del dióxido de carbono es una práctica extendida en los mataderos españoles, algo que ha sido criticado en varias ocasiones por asociaciones animalistas, como Igualdad Animal. En su caso, se apoya en un informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), para explicar que "resulta imposible prevenir o aliviar el dolor, el miedo y el malestar respiratorio causado a los cerdos por el uso de dióxido de carbono en altas concentraciones (por encima del 80%)" durante el aturdimiento previo al sacrificio. Denuncian que los cerdos sufren dolor y angustia severa en un proceso que puede durar hasta 90 segundos.

"Entre las opciones que baraja la Comisión está la posible prohibición del CO2 a alta concentración como método de aturdimiento para los cerdos, que entraría en vigor después de un cierto periodo de transición para permitir la adaptación de los equipos de aturdido de los establecimientos de sacrificio", explica la patronal Anice en una de sus circulares, en la que cuenta que se ha movilizado para trasladar "cuáles serían las consecuencias" a la patronal cárnica europea (UECBV), "para poder realizar un estrecho seguimiento de la revisión legislativa con las unidades competentes de la Comisión Europea que trabajan en la revisión del citado Reglamento", detalla.

15 años después: debate sobre el CO2, a partir de junio

Preguntados por esta cuestión, fuentes de la Comisión Europea apuntan a este periódico que le dan "gran importancia al bienestar animal. De hecho, nuestros estándares figuran entre los más altos del mundo". Y concretan: "En su estrategia De la Granja a la Mesa, la Comisión se ha comprometido a revisar su legislación sobre bienestar animal en 2023, concretamente en los ámbitos de protección durante el transporte y el tiempo de sacrificio", cuentan fuentes de la Comisión, que avanzan que la revisión de la legislación se espera en la segunda mitad de 2023.

No es la primera vez que este debate está sobre la mesa. Ya en el reglamento del Consejo de la Unión Europea del 24 de septiembre de 2009, sobre la protección de los animales en el momento de la matanza, se recoge que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria había adoptado hasta entonces dos dictámenes sobre los aspectos de bienestar de los principales sistemas de aturdimiento y matanza de determinadas especies de animales; en concreto, sobre los aspectos de bienestar de los principales sistemas de aturdimiento y matanza de las principales especies comerciales de animales, en 2004; y sobre el bienestar aspectos de los principales sistemas de aturdimiento y matanza aplicados a ciervos, cabras, conejos, avestruces, patos, gansos y codornices de cría comercial, en 2006.

"La legislación comunitaria en este ámbito debe actualizarse para tener en cuenta dichos dictámenes científicos", apuntaba en 2009 el Consejo, que asumía: "Las recomendaciones para eliminar gradualmente el uso de dióxido de carbono para cerdos y el uso de aturdidores por baño de agua para aves de corral no se incluyen en este Reglamento porque la evaluación de impacto reveló que dichas recomendaciones no eran económicamente viables en la actualidad en la UE. Sin embargo, es importante continuar con esta discusión en el futuro".

Casi 15 años más tarde, y ante las quejas de las patronales por la vuelta a esta discusión, la Comisión ha pedido también a Anice una cuantificación del uso de esta práctica de aturdido en los mataderos de los distintos Estados miembros y una estimación de los costes de adaptación de instalaciones y equipos, que permita analizar el impacto de las medidas propuestas y las consecuencias prácticas y económicas. "Es importante aportar los datos solicitados por la Comisión para poder justificar nuestra oposición a esta medida", insiste Anice a sus asociados. Según las cifras que maneja Bruselas, durante 2022 se registraron 201 millones de cabezas de cerdo sacrificadas en la UE, un 4,64% menos que el año anterior.

En la circular de noviembre, Anice avanza la Comisión se ha comprometido a presentar una propuesta legislativa sobre la modificación de las condiciones del uso del CO2 para el aturdido de cerdos antes de 2025.

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