La Comisión Europea alerta a España por su elevada deuda pública, privada y externa y por el alto desempleo, unas "vulnerabilidades" que las autoridades comunitarias detectan desde hace años en la economía española y que tienen "relevancia transfronteriza".
En sus recomendaciones macroeconómicas de este año, en el Paquete de Primavera que ha presentado, el Ejecutivo comunitario señala que la deuda de los hogares y las empresas se mantiene en niveles superiores a los de antes de la pandemia de coronavirus y "exceden los niveles de prudencia", mientras que la "elevada" deuda pública con respecto al PIB también es "bastante superior" al nivel precovid.
Con respecto al desempleo, Bruselas advierte de que persiste la "segmentación" del mercado laboral entre temporales e indefinidos, así como el elevado paro juvenil. Esta reconvención se produce cuando el Gobierno ha aprobado la reforma laboral en diciembre y ha entrado en vigor este año y subraya desde enero que se observa ya una mejora del mercado de trabajo, que a su juicio eleva el empleo fijo sobre el temporal. Sin embargo, en abril se constata que el 60% del nuevo empleo indefinido es a tiempo parcial o fijo discontinuo.
En cualquier caso, la Comisión apunta a que se trata de un problema estructural y echa un capote a la reforma laboral del PP y a la de Sánchez. En este sentido, destaca que "las reformas laborales pasadas y recientes y la aplicación continuada del Plan de Recuperación ayudarán a atajar el resto de vulnerabilidades de España".
Además, otro de los "desequilibrios" de la economía española identificados por las autoridades comunitarias es el nivel de préstamos dudosos o "non-performing loans" (NPL, en inglés) y el riesgo que plantean especialmente en los sectores con alto consumo energético y los golpeados anteriormente por la crisis de la covid-19, como el turístico. La Comisión Europea evalúa cada año las deficiencias de todas las economías europeas en las que ha detectado "desequilibrios" y Bruselas lleva tiempo alertando en este ejercicio a España sobre su elevada deuda pública y privada y sobre los niveles de desempleo, entre otras cuestiones.
Países con problemas
Además, el Ejecutivo comunitario encuentra problemas económicos en Alemania, Francia, Países Bajos, Portugal, Rumanía y Suecia, grupo en el que incluye a España, cree que Chipre, Grecia e Italia se enfrentan a "desequilibrio excesivos" y considera que Irlanda y Croacia han corregido los suyos. "En general, los desequilibrios macroeconómicos están retrocediendo gradualmente. La deuda pública y privada están bajando desde niveles altos, las cuentas corrientes se están reequilibrando, pero el impacto de la covid-19 no está totalmente absorbido y están aumentando nuevos riesgos, los precios de la vivienda, por ejemplo, están subiendo en varios países", ha trasladado el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
La semana pasada, Bruselas advirtió a España de que la reforma de las pensiones elevará otros 11.000 millones el déficit. Prevé que la inflación media se sitúe en el 6,3% en 2022, lo que disparará el gasto en pensiones en 2023. Así lo hizo en las Recomendaciones del Semestre Europeo, que revisan sus previsiones teniendo en cuenta el impacto e la guerra en Ucrania. En el caso de España, rebajó sus proyecciones de crecimiento 1,6 puntos, al 4%, el organismo que las deja más bajas.
Sin embargo, las advertencias no han ido más lejos, como se ha visto hoy en la rueda de prensa, ya que la Comisión no va a revisar el polémico Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) que ha ideado el Gobierno de Pedro Sánchez para intentar salvaguardar la sostenibilidad del sistema de las pensiones hasta dentro de un año, poco antes de que se convoquen elecciones generales.
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