Gran recorte de la Comisión Europea (CE) a la previsión de crecimiento económico de España. Tras estimar el pasado mes de febrero que la economía española crecería un 5,6% este año, ahora sitúa el repunte del Producto Interior Bruto (PIB) en apenas el 4% (tres décimas menos que el Gobierno). Este es el crecimiento más moderado previsto por todos los organismos económicos que han revisado sus cálculos a la baja tras un primer trimestre marcado por la inflación, los problemas en las cadenas de suministros, y la incertidumbre de los hogares.
Sobre el primer asunto, la inflación, Bruselas prevé que España acabará este año con un crecimiento medio en los precios del 6,3%, por encima de la Eurozona (6,1%) pero por debajo de la media de la Unión Europea (6,8%). La inflación general alcanzará su punto máximo a mediados de año y la problemática remitirá ya en 2023, cuando la inflación media prevista se sitúa en el 1,8%, según consta en el informe de primavera difundido este lunes.
Por su parte, la inflación subyacente (menos volátil al excluir los precios energéticos y de productos frescos) se mantendrá "alta" en ambos años (3,9% en 2022 y 2,7% en 2023). "Los precios de la energía han aumentado en España más rápido que en la mayoría de los países de la Eurozona. Una mayor escalada de precios puede afectar especialmente a la actividad en sectores como el transporte, la construcción y la industria electrointensiva", destaca la CE. En este sentido, alerta que "las decisiones de consumo e inversión podrían posponerse hasta que las disrupciones actuales desaparezcan".
En línea con lo esperado por el Gobierno, la inversión será uno de los indicadores que mejor responderán: crecerá en España un 8,3% este año y un 5,3% en 2023, por encima de la Eurozona y la UE, donde se espera un repunte del 3,1% este año. No obstante, el Gobierno es aún más optimista y espera que la inversión crezca un 9,3% en 2022. En este asunto tendrán incidencia los fondos europeos, que deben tomar impulso este año. Entre los riesgos está la escasez de insumos en los sectores que reciben una gran parte de los fondos, como la construcción.
Pese al crecimiento del empleo, la tasa de paro seguirá siendo la segunda más elevada de la UE y en 2022 se situará en el 13,4% (sólo por detrás de Grecia, con un 13,7%). En cualquier caso, Bruselas destaca que será el nivel más bajo desde 2008. Asimismo, se espera que el crecimiento de los salarios se acelere, pero a un ritmo más lento que los precios, lo que hará perder poder adquisitivo a los hogares y disminuirá la tasa de ahorro.
Finalmente, la Comisión espera que España acabe el año con un ratio de deuda situado en el 115,1%, que bajará hasta el 113,7% en 2023. "El balance del Gobierno mejorará, ayudado por fuertes ingresos", destaca Bruselas. No obstante, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) alertó la semana pasada de que hay un margen "ficticio" en el gasto basado únicamente en la inflación y el crecimiento económico, y la deuda volverá a ascender a partir de 2025, pudiendo alcanzar el 140% en 2040 en caso de no tomar medidas.
Retrasa la recuperación de la economía a mediados de 2023
Para 2023, Bruselas también ha recortado el crecimiento estimado del PIB en un punto, del 4,4% al 3,4%. Con todo, España será uno de los últimos países de la UE en salir de la crisis provocada por la covid-19, como ya avanzó la Comisión en el informe de 'otoño' publicado en noviembre. La Comisión apunta que las inversiones en el marco del Plan de Recuperación (asociado a los fondos UE) y la recuperación del sector turístico están destinadas a apuntalar el crecimiento económico durante el horizonte previsto, pero los niveles precrisis no se alcanzarán hasta mediados de 2023.
La CE explica que "la economía española mantenía su impulso a principios de 2022, pero las interrupciones del suministro y la escalada de las presiones inflacionarias en el contexto de la guerra han frenado la actividad económica desde finales de febrero. Como resultado, el PIB real creció un 0,3% intertrimestral en el primer trimestre de 2022 (frente al 2,2% en cuarto trimestre de 2021), frenado por la fuerte contracción del consumo privado. Se espera una mayor desaceleración en el segundo trimestre (0,1%) debido a la persistencia de obstáculos al crecimiento.
En este sentido, se espera que el crecimiento económico se acelere a partir del tercer trimestre de 2022 gracias a la implementación más rápida de las inversiones bajo el Plan de Recuperación y cierta reactivación del consumo privado, respaldado por la solidez del mercado laboral y los ahorros acumulados durante la pandemia. Sin embargo, "el deterioro del poder adquisitivo de los hogares en un contexto de alta inflación y caída de los salarios reales pesará como un lastre". Se prevé que el consumo privado se mantenga por debajo de su nivel previo a la pandemia en el horizonte de pronóstico.
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