Los efectos negativos de la burbuja del crédito al consumo ya empiezan a notarse. Cada vez hay más gente que no atiende sus compromisos de pago en este tipo de créditos y el Banco de España se ha visto obligado a lanzar una nueva advertencia a las entidades para que no financien la compra de automóviles, electrodomésticos, dispositivos tecnológicos u otros bienes de consumo a aquellas personas que no van a poder hacer frente a sus cuotas en el medio plazo.
La alerta se produce después de que el saldo de créditos al consumo se haya elevado un 41%, hasta los 62.800 millones de euros en los últimos tres años, aunque con motivo de la desaceleración económica el crecimiento ha comenzado a frenarse en los últimos trimestres, según muestran los datos que incluye el supervisor en su último Informe de Estabilidad Financiera, presentado este miércoles.
Por el contrario, los impagos en los créditos para la compra de bienes de consumo duraderos a cierre de junio se elevaron un 22,6% respecto a hace un año. Este ritmo es "notablemente" superior al mostrado durante el pasado mes de diciembre, cuando el ascenso interanual era del 7%. Por su parte, la ratio de morosidad (créditos dudosos sobre el total) en los préstamos para la compra de bienes duraderos ha interrumpido su trayectoria descendente, cerrando el pasado junio en el 3,2%, el mismo nivel que hace un año.
Cambio de tendencia
Así, el Banco de España advierte sobre el cambio de tendencia: "El incremento acelerado del crédito al consumo podría traducirse en un futuro en mayores aumentos de la morosidad". Por tanto, recomienda a los bancos estar alerta sobre cómo evoluciona la morosidad y les insta a "provisionar adecuadamente" los nuevos impagos que se produzcan.
Además, pide evitar "cualquier tipo de relajación de los estándares crediticios", ya que teme que, con el objetivo de incrementar sus bajos niveles de rentabilidad en un entorno de bajos tipos de interés, las entidades apuesten por el crédito al consumo -cuyo precio es superior al de otro tipo de créditos por su mayor riesgo- sin evaluar correctamente la capacidad de pago de los prestatarios.
"Nuestra experiencia dice que las cosas que crecen muy deprisa, tarde o temprano pueden acabar mal y queremos asegurarnos de que las cosas no acaben mal", señalan fuentes del supervisor, que inciden en que este alza de la morosidad se ha producido en un periodo de crecimiento de la actividad económica y descensos en la tasa de desempleo.
El Banco de España también recuerda en su informe que la tasa de ahorro de ahorro de las familias españolas ha caído hasta el 4,4% de su renta disponible, cinco puntos menos que dos años antes, lo que hace a los hogares vulnerables ante un empeoramiento de las condiciones económicas. En cualquier caso, es necesario poner en contexto que el crédito al consumo tan solo representa el 5% del stock total de crédito de la banca.
Mejorar la solvencia
Por otro lado, la institución ha pedido a los bancos, cuya ratio de capital CET1 se mantuvo en el 11,9% a cierre de junio, reforzar su solvencia, ya que, a pesar de haber superado los test de estrés de la EBA, sus niveles de capital se encuentran a la cola de Europa.
"Los bancos deberían reflexionar sobre la estrategia de capital a seguir de ahora en adelante", recomiendan fuentes de la institución, que consideran que actualmente se dan las condiciones para que la banca pueda reforzar su capital.
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