Es el mayor mercado automovilístico del mundo, por ventas y por capacidad productiva, y sigue firme en su apuesta por esta tecnología con numerosas marcas relativamente nuevas que siguen dándose a conocer. Una industria que absorbía buena parte de su producción en ventas interna pero que ante la desaparición de las ayudas estatales a la compra estas han caído dirigiendo por ello buena parte del excedente a la exportación.
Y es que en el primer trimestre China ya exportó más de un millón de coches, cifra que supone un crecimiento interanual del 58,3% y que convierte al país asiático en el mayor exportador de coches del mundo, tras superar a su vecino Japón.
Un frenazo a las ventas dentro del país que ha llevado a las autoridades chinas a anunciar que restaurarán las exenciones y reducciones fiscales sobre la compra de vehículos eléctricos hasta 2027.
Según un comunicado conjunto del Ministerio de Hacienda, del de Industria y Tecnología y la Administración Tributaria, los vehículos de nuevas energías –entre los que se incluyen los eléctricos y los de hidrógeno– comprados entre el 1 de enero de 2024 y el 31 de diciembre de 2025 volverán a disfrutar de una exención del impuesto sobre la compra, con un límite máximo de 30.000 yuanes (unos 3.800 euros) por cada automóvil.
Los comprados entre el 1 de enero de 2026 y el 31 de diciembre de 2027 tendrán una reducción del 50% del impuesto, con un límite máximo de 15.000 yuanes (casi 2.000 euros) por coche.
La caída de ventas internas ha disparado las exportaciones de coches eléctricos desde China
Para ello, las autoridades publicarán próximamente un catálogo con los modelos de vehículos que se beneficiarán de dichas políticas. El objetivo es apoyar el desarrollo de la industria de vehículos de nueva energía, promover el consumo y facilitar la construcción ecológica, según el comunicado, algo que se estaba ralentizando desde la desaparición de estas ayudas.
Los subsidios concedidos por China a este tipo de automóviles entraron en vigor en 2009 y desaparecieron en 2022, tras lo cual las ventas de eléctricos en el mayor mercado mundial de este tipo de automóviles cayeron en los primeros meses del año casi a la mitad que en el último mes de 2022 todavía con subvenciones.
La Asociación de Turismos de China (CPCA) especuló entonces con que los posibles compradores de vehículos eléctricos hubieran decidido mantenerse a la espera de nuevos subsidios.
Según analistas citados en la prensa económica china, la incertidumbre por el fin de los subsidios animó a los fabricantes a buscar posibles vías de expansión en el extranjero, con la mira puesta, por ejemplo, en el mercado europeo, donde la prohibición de la venta de vehículos de gasolina y diésel a partir de 2035 podría suponer una oportunidad para las productoras de eléctricos del país asiático.
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