La factura del coronavirus en el mercado laboral y en la economía empieza a ser oficialmente voluminosa. La crisis ha elevado a cifras históricamente altas el número de personas que se consideran inactivas, es decir, aquellas que no generan actividad alguna y que no contribuyen al crecimiento del país bien por edad, situación personal o porque no tienen empleo, no lo buscan y tampoco se consideran parados. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), la estadística de inactivos en España llegó a 16.525.900 personas, que representa nada menos que el 42% de la población española que tiene edad laboral (igual o más de 16 años).
Es la primera vez se ha llegado a esta cifra con un alza de 257.500 nuevos inactivos sólo en el primer trimestre del año y es consecuencia de la gravedad, el desánimo y la extrema fragilidad del mercado laboral. Es decir, muchos trabajadores se han sumado a este limbo de pasividad ante la incertidumbre económica y política, y la falta de expectativas del mercado laboral a medio plazo. Y es la consecuencia de que en tan sólo dos semanas de cómputo de los efectos del coronavirus en marzo (desde que entró en vigor el estado de alarma) el empleo se haya estrellado, aunque su resultado se ha suavizado por la extracción estadística de los trabajadores afectados por ERTEs que se consideran ocupados. Mientras, el paro ha vuelto a alzas similares a las que se registraban hace siete años, en plena segunda recesión.
Así, el virus se ha llevado ya en la primera andanada 286.000 empleos y ha elevado el paro en 121.000 más en el primer trimestre de 2020. En todo caso, las cifras no son aún superiores gracias a que los datos de las dos últimas semanas de marzo se han extrapolado como media al resto de las semanas totales del trimestre (13 en total). Y, por si fuera poco, muchos trabajadores, desanimados, han dejado de buscar activamente empleo después de perderlo. Por tanto, también cae el número de personas que se consideran activas (ocupadas y paradas). Se debe a las dudas del mercado laboral sobre su futuro inmediato, así como al desánimo a la hora de buscar trabajo ante el cierre decretado de muchas empresas para apuntalar el confinamiento en los hogares y al cerrojo temprano de las ventanillas de las Administraciones Públicas para la tramitación directa de expedientes y solicitudes.
Nunca había habido en España más de 16,5 millones de personas inactivas (unos siete millones son hombres y 9,5 millones son mujeres), 1,2 millones superior a la cifra más baja registrada a finales de 2013 cuando la economía ya daba sensaciones de crecimiento. Que el coronavirus ha activado su número es evidente (esos casi 258.000), ya que, aunque no suele ser bueno el primer trimestre de cada ejercicio para el mercado laboral, ha crecido el doble del que se daba hace un año.
Quiénes conforman este grupo
¿Quiénes componen este ejército de pasivos laborales? Casi un 39% son jubilados o prejubilados. Pero, curiosamente, su cifra ha descendido en este primer trimestre del año (36.000 menos). Algo similar ha ocurrido con los estudiantes (casi 2,9 millones), ya que hay unos 5.000 menos que hace tres meses. También en 5.000 se ha reducido el número de quienes se encuentran en situación de incapacidad permanente (1,2 millones de personas).
La subida estadística de los inactivos se debe a tres colectivos básicamente: hay 168.000 nuevos inactivos catalogados en el grupo de Otros (576.000 personas que no mencionan a los técnicos del INE ninguna situación de actividad); 133.000 nuevos inactivos (hasta 3,7 millones) en el colectivo de Labores del Hogar (incluye muchos hombres porque el 52% del conjunto de nuevas altas son varones); y, por ejemplo, hay 6.000 Perceptores nuevos de Otras Pensiones distintas a las de jubilación. Por edades, se observa que casi el 53% de los inactivos españoles (8,7 millones) tiene más de 65 años (jubilados en su mayoría), pero otro 28% está entre 30 y 60 años (más de 4,6 millones de personas), y el 20% tiene menos de 29 años (3,2 millones).
Por rama de actividad de procedencia respecto al anterior trimestre, el mayor crecimiento de inactivos viene de los sectores con más dificultades laborales: la hostelería (33.000 más); el comercio (28.000); o, por ejemplo, la construcción (26.000 más). Otro dato que avala este aumento de inactivos por la crisis de la covid-19 es que en el primer trimestre de 2019 había 815.000 personas entre los que habían dejado el empleo en el último año mientras que en el primer trimestre de 2020 la cifra supera 1,7 millones.
Aunque las cifra serán muy distintas en el segundo trimestre (abril ha sido bastante peor que marzo), la letra pequeña de la pérdida media de empleo en el primer trimestre (prorrateado en 13 semanas) de 285.600 puestos de trabajo menos (190.000 a tiempo completo y 96.000 a tiempo parcial) frente a los 124.000 en el mismo trimestre del año anterior confirma que la primera andanada se ha llevado el trabajo temporal. Han desaparecido 255.000 trabajadores con contrato eventual y casi 31.000 indefinidos. Se trata de lo que sucede habitualmente cuando se espera un duro ajuste. También es habitual lo que sucede con el empleo público y el privado. Las empresas privadas se han desprendido de 280.300 puestos en este trimestre (a un ritmo de caída del 1,7%) por sólo 5.400 en el sector público (0,16%). En cuanto a los autónomos, sólo hay 2.200 bajas trimestrales.
La novedad es que la población activa de españoles es la más baja desde hace 13 años, ya que sólo hay 19 millones de ciudadanos nativos en activo (58% de la población mayor de 16 años)
En cuanto al paro, la cifra podría ser aún mayor si no hubiera caído el número de demandantes de empleo en la población activa y si se hubieran computado como desempleados muchos de los que han ingresado en las filas de inactivos por no cumplir las condiciones de búsqueda da empleo. En todo caso, el paro medio (prorrateado de las 13 semanas) aumentó en 121.000 personas cuando hace un año descendía en 22.500. Es el peor registro desde 2013.
Estas cifras son consecuencia de una caída trimestral de 164.500 activos (personas con empleo y parados que buscan activamente empleo) frente al descenso en sólo 43.000 del primer trimestre del año anterior, hasta casi 23 millones de personas (19,7 millones de ocupados y 3,3 millones de parados). La novedad es que la población activa de españoles es la más baja desde hace 13 años ya que sólo hay 19 millones de ciudadanos nativos en activo (58% de la población mayor de 16 años). El descenso ha sido de 191.900 españoles en este primer trimestre. El resto son extranjeros (casi 3,1 millones) y con doble nacionalidad hay unos 860.000, y son los únicos colectivos cuya población activa crece en el trimestre (en 2.000 y 25.000 respectivamente).
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación