El proyecto de caja independentista catalana ya tiene fecha para ver la luz. Será, si todo sale como está previsto, el próximo 3 de septiembre de 2016, en una asamblea celebrada en la sala de rectorado de la Facultad de Economía de la Universidad de Barcelona, cuando se fundará Caixa Catalana. Los promotores del proyecto, del que ya dio detalles Vozpópuli, prevén celebrar esta reunión para dar carta de naturaleza a la primera entidad financiera abiertamente independentista en Cataluña.
El objetivo de los impulsores de esta entidad (exempleados y empresarios del mundo del independentismo catalán) es que el sábado 3 de septiembre se funde efectos oficiales bajo la forma jurídica de cooperativa y con el nombre de 'Catalana de Serveis Financers, Sccl', si bien en la marca y los logos consta el nombre Caixa Catalana. Además, se aprobarán los estatutos internos de la entidad, y se nombrará un consejo rector, al tiempo que se debatirán las "próximas acciones que haremos", según explican los promotores en su convocatoria de asamblea.
La "hoja de ruta" del proyecto, tal y como lo tienen planteado sus impulsores, prevé que la cooperativa recién creada permanezca inactiva a efectos fiscales durante unos meses
La "hoja de ruta" del proyecto, tal y como lo tienen planteado sus impulsores, prevé que la cooperativa recién creada permanezca inactiva a efectos fiscales durante unos meses, mientras se llevan a cabo "acciones informativas por toda Cataluña" para dar a conocer la nueva entidad financiera, y se desarrolla una campaña de captación de nuevos socios a través de internet. Si todo va como esperan sus promotores, entre enero y marzo de 2017 se abriría al público en función del volumen captado, y "de una manera austera y modesta. Comenzamos a captar ahorros de los socios e iniciamos el circuito de ahorro/concesión de créditos", señalan desde la aún embrionaria Caixa Catalana.
"Poner el ahorro de los catalanes al servicio de Cataluña"
Pero el arranque sería solo el primer paso para esta entidad catalana de ideología independentista cuya intención es expandirse, en el futuro, a todo el territorio de los llamados països catalans. El objetivo de la misma es seguir ampliando negocio y consolidándose en el territorio entre 2017 y 2019, aunque para ello haya que asociarse con otras cooperativas de crédito de países vecinos para poder operar en el sector financiero. Tal y como señala la propia Caixa Catalana, se está en negociaciones "formales" con una cooperativa de crédito francesa para conseguir asesoramiento y apoyo técnico mientras se consigue una licencia bancaria del Banco Central Europeo.
Caixa Catalana comenzará operando en la comunidad autónoma, pero espera expandirse pronto a los llamados 'països catalans'
A nivel estratégico y filosófico, los objetivos de Caixa Catalana también están claros: "Queremos poner el ahorro de los catalanes al servicio de Cataluña. Tan sencillo como esto", declaran sus promotores en su canal de Facebook. Comercialmente, el segmento al que pretenden dedicarse es el de los microcréditos a autónomos, emprendedores y pequeño comercio e industria, que "favorezcan la creación y la mejora de puestos de trabajo en Cataluña", señalan, al tiempo que reconocen que para llevar a cabo su labor necesitarán captar los ahorros de lo que denominan "buena gente" que quiera participar en el proyecto, toda vez que el capital mínimo para conseguir una licencia del Banco de España es de 5 millones de euros.
La tarifa para formar parte de la primera entidad financiera abiertamente favorable a la independencia de Cataluña es de 100 euros, que es la cuota mínima para participar en la asamblea del próximo 3 de septiembre (de 300 euros en el caso de entidades y organizaciones que también quieran participar y adherirse).
