CaixaBank estima que los intereses a la hora de solicitar préstamos y créditos volverán a abaratarse para los inversores recién en la segunda mitad de 2024. Así lo han trasladado desde el banco con mayor exposición al mercado financiero español a fondos e inversores inmobiliarios internacionales, congregados en Barcelona con motivo de la feria The District.
En palabras de Pedro Álvarez, economista de CaixaBank, "ya hemos recibido la señal del final de ciclo de ajuste, aunque la inflación sigue siendo alta y durante mucho tiempo, no se prevé una recesión europea". Desde el comienzo de la subida de tipos en el verano de 2022, la rentabilidad de la deuda pública española, el gran competidor en estos momentos de la inversión inmobiliaria en el país, ha crecido hasta acercarse al 4%.
Ello, mientras en paralelo, la propia CaixaBank ha revisado al alza otras de sus proyecciones sobre el sector inmobiliario, como las relativas a la venta de viviendas en España. En concreto, el banco estima que el 2023 se cerrará con unas 550.000 transacciones de compraventa de casas, un 15% menos que en el histórico 2022, pero un 10% por encima de lo proyectado en junio.
En cualquier caso, desde el banco sí que insisten en que, con el paso de los meses, la subida de tipos se irá trasladando a la evolución del precio de la vivienda, que en 2024 no crecería más que un 1% según sus proyecciones. Entre los factores que están contribuyendo a la resistencia de los precios sobresalen la coyuntura económica general de España, la escasez de obra nueva y el creciente afluente del comprador extranjero, con hasta un 50% más de poder adquisitivo.
En cuanto a la inversión inmobilaria, la proyección de CaixaBank coincide con la percepción generalizada entre fondos y gestoras de que la actividad se relanzará en 2024.
En cuanto a la inversión inmobilaria, la proyección de CaixaBank coincide con la percepción generalizada entre fondos y gestoras de que la actividad volverá a despegar ya bien entrado el 2024.
Los inversores inmobiliarios aplazan megaoperaciones en España a 2024
En el caso concreto de España, la incertidumbre financiera se ve agravada por la falta de definición sobre el Gobierno que liderará el país en los próximos años a consecuencia de las elecciones generales del pasado 23 de julio. En este sentido, diferentes fondos y gestoras inmobiliarias consideran que habrá que esperar al primer trimestre de 2023 e incluso más allá para que se empiecen a generalizar operaciones de inversión superiores a los 100 millones de euros. Por lo pronto, el primer semestre de 2023 se ha saldado en España con una caída de la inversión inmobiliaria del 50%, en línea con la registrada en otros países europeos.
En The District, Blackrock, el mayor fondo de inversiones del mundo, ha augurado que la actividad inversora en el sector inmobiliario podría volver a crecer en el 2024, si bien la recuperación podría hacerse esperar hasta la segunda mitad del año. La gestora española Azora, en suma, estima que el mercado ya atestigua un repricing -esto es, el ajuste de precio de los activos por la suba del coste de la deuda. En su visión, a día de hoy se ha consumado un tercio del ajuste esperado en el conjunto de los activos.
La gestora Azora, en suma, estima que el mercado ya atestigua un repricing -esto es, el ajuste de precio de los activos por la suba del coste de la deuda. En su visión, a día de hoy se ha consumado un tercio del ajuste esperado en el conjunto de los activos.
Por tipologías, los más resistentes siguen siendo los residenciales. De acuerdo a datos de la gestora CBRE, los activos residenciales en España se han devaluado menos de un 1% interanual al cabo del primer semestre.
Paralelamente, los activos logísticos parecen estar asistiendo a un pinchazo de la espiral que se generó durante la pandemia: los precios han sufrido un ajuste del 12,5% interanual. Los siguientes activos más castigados son las oficinas, con una devaluación del 8% en el primer semestre.
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