Economía

Caixabank estima que el precio de la vivienda subirá hasta finales de 2023

Caixabank proyecta que la vivienda seguirá encareciéndose durante todo el 2022 y buena parte del 2023. El banco cree que las condiciones de financiación favorables facilitarán una subida moderada pero

Caixabank proyecta que la vivienda seguirá encareciéndose durante todo el 2022 y buena parte del 2023. El banco cree que las condiciones de financiación favorables facilitarán una subida moderada pero sostenida del precio de las casas que podría llegar hasta diciembre de 2023.

Según recoge el último estudio al efecto del equipo de economistas de la entidad, la evolución del precio de la vivienda durante la pandemia ha bordeado las previsiones más optimistas que tenía Caixabank para 2020 y 2021.

De hecho, en buena parte de los últimos dos años, la evolución de los precios ha estado por encima del escenario más optimista del método empleado por los investigadores del banco, con capacidad de proyección a uno y tres años vista.

De cara a 2022, la estimación es que el precio de la vivienda subirá otro 4% interanual. De acuerdo a Caixabank, la vivienda en 2022 podría, en el escenario pesimista, devaluarse en un 1% interanual, y, bajo el optimista, encarecerse más de un 7%, a expensas del impacto de la inflación.

La proyección optimista del método del banco llega hasta una subida real del 4,8% este año, a la que habría que añadirle un 3% por la inflación, hasta un 7,8% en términos nominales

La proyección optimista del método del banco llega hasta una subida real del 4,8% este año, a la que habría que añadirle un 3% por la inflación, hasta un 7,8% en términos nominales.

Crecimiento de la vivienda hasta finales de 2023

Para 2023, el escenario optimista y la previsión del banco se alinean sobre la base de un crecimiento sostenido del precio de la vivienda de otro 4-3% interanual, mientras que el escenario pesimista advierte de una posible caída del 6% interanual a partir de septiembre de 2023 y del 7% en diciembre de ese año.

"Es cierto que, en 2023, nuestra previsión queda cerca del escenario optimista. Mantenemos una previsión bastante estable en 2023", señalan a este diario desde el banco de estudios de Caixabank. "Sobre todo pensamos que las condiciones financieras favorables seguirán apoyando el avance del precio de la vivienda", inciden.

Desde el banco advierten igualmente que en 2023, las subidas serían más tenues. El escenario optimista de sus proyecciones "recoge una fuerte desaceleración del PIB prevista para 2023"

Desde el banco advierten igualmente de que, en 2023, la revalorización de la vivienda sería más tenue. El escenario optimista de sus proyecciones "recoge una fuerte desaceleración del PIB prevista para 2023". "Según nuestro escenario, el PIB pasará de crecer un 5,9% en 2022 al 3,5% en 2023", inciden. Paralelamente, el mismo método empleado por el banco permite concluir que un "boom de crédito" se vería seguido de subidas del precio a un año vista pero no así a tres.

"Con todo, las estimaciones del modelo son más precisas a un año vista. A un horizonte más alejado, la incertidumbre que rodea estas estimaciones es muy elevada", puntualizan desde el banco, para poner de relieve sus proyecciones para el 2022, en las que dan casi por segura la continuidad de la tendencia alcista registrada este 2021.

La vivienda viene de cerrar al alza

El último año se cerró con un alza global de la vivienda a la venta -usada y nueva- del 4,3%, según Tinsa. De acuerdo a la mayor tasadora nacional, el valor medio al cabo del último trimestre fue un 8,6% superior al del mismo período en 2020.

Según los registros de Tinsa, las casas se han encarecido alrededor de un 5% en Madrid, mientras que en Barcelona lo hicieron en un 2,8%. Las mayores revalorizaciones se dieron en el País Vasco (9,4%) y Baleares (9,3%), ambas todavía con crecimientos trimestrales a cierre del último año e interanuales superiores al 10% respecto a finales de 2020.

Por provincias, han sobresalido los crecimientos interanuales de Cuenca (17,7%), La Coruña (8,2%), Vizcaya (8%) y Málaga (7,8%), a consecuencia de la mayor estabilidad económica y jurídica en el norte del país, el resurgir de ciertas partes de la 'España vacía' al calor del teletrabajo, y un rebote en la inversión extranjera.

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