Pablo Iglesias y Pedro Sánchez se fundieron en un abrazo y de manera automática todos los bancos del Ibex 35 comenzaron a caer en Bolsa. Las órdenes de venta de los títulos de los principales entidades financieras españolas se dispararon a eso de las 14.00 horas de este martes y no fue casualidad. Había un claro motivo. Un preacuerdo de Gobierno entre PSOE y Podemos.
Siempre se ha dicho que lo que más daño hace a los mercados es la incertidumbre. Pero en esta ocasión, lo que ha 'roto' al selectivo español ha sido la certeza de que el país estará gobernado -en parte- durante los próximos cuatro años por un partido de extrema izquierda o populista, tal y como se ha definido muchas veces a la formación morada. Incluso en alguna entrevista en inglés el propio Pedro Sánchez les ha puesto esa etiqueta. Y es que a los mercados es que un partido que aboga por una banca pública o por aumentar la carga impositiva a este sector entre en La Moncloa.
Podemos lleva en su programa político un impuesto que aumenta en 10 puntos el tipo impositivo de las entidades financieras. Se trata de un hachazo para el sector que llegaría en el peor momento, puesto que los tipos negativos han provocado una seria merma en la rentabilidad. Según los cálculos de la formación morada, con este aumento se podría recaudar cerca de 5.800 millones de euros en los próximos cinco años
A esto habría que sumarle la famosa 'tasa Tobin', el impuesto a las transacciones financieras. No repercutiría directamente en los bancos, pero sí en sus gestoras de fondos. Aunque ya se ha dicho que finalmente se terminaría trasladando el gravamen al cliente.
El gran problema es Bankia
Podemos también recogía en su programa electoral la intención de que Bankia se quedara como banco público para favorecer al pequeño comercio e introducir "parámetros de justicia en el mercado de las hipotecas y atender las funciones sociales, como cajeros o inversiones en vivienda social".
"Bankia es una entidad pública y saneada con el dinero de todos los españoles", dijo Pablo Iglesias en la presentación del programa electoral de la formación morada. "Hace falta una banca pública y nos quedamos con Bankia para que facilite un acceso a hipotecas justas", subrayó. La formación morada también ha requerido cesar a José Ignacio Goirigolzarri "con carácter inmediato" por la venta de carteras hipotecarias a grandes fondos de inversión.
No obstante, en Bankia se respira cierta tranquilidad ya que es poco probable que esta última medida llegue a buen puerto. Sobre todo por la posición dominante que tendrá Nadia Calviño como vicepresidenta económica, que servirá como 'cortafuego' para las medidas más populistas, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.
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