La XIII edición del Spain Investors Day ha coincidido con el último año de legislatura del Gobierno de Pedro Sánchez, que exhibe desde el verano y tras el fracaso en las elecciones andaluzas un discurso de confrontación con el mundo empresarial. La presencia del Ejecutivo del Gobierno de España en este foro clave de inicio del año en el que inversores internacionales se han reunido con 47 empresas cotizadas y autoridades económicas ha sido nutrida, con el presidente, dos vicepresidentas, una ministra, una secretaria de Estado y el secretario general de Asuntos Económicos encargado de los fondos europeos.
Dos asuntos han llamado la atención de fondos y empresas. Uno de ellos, público, el discurso de Sánchez, en el que lejos de mostrar incomodidad, ha sacado pecho en este foro de los impuestos a banca y energéticas porque "quienes más tienen tienen que ayudar a proteger a la sociedad a la que tanto deben".
El segundo ha pasado desapercibido de puertas afuera: la fugaz intervención de la vicepresidenta primera de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que aunque aparecía en la convocatoria que participaba en un almuerzo-coloquio, alteró el orden, sólo intervino y no se quedó a la comida con inversores. Y se negó a hacerse una foto con los organizadores por ser la única mujer, lo que ha causado malestar, según ha podido saber Vozpópuli.
Calviño no aludió a los impuestos a banca y energéticas pero sí lanzó un mensaje contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que había abierto el foro ese día y había anunciado una deducción en el IRPF para compensar el impuesto a grandes fortunas de Sánchez. "Bajar impuestos tan rápido como sea posible genera una competencia destructiva", deslizó.
Como Sánchez, la vicepresidenta dio mensajes de corte social. El Gobierno seguirá "trabajando en la responsabilidad fiscal, la justicia social y en reformas estructurales progresistas", prometió. El resto de intervenciones del Ejecutivo tuvo un perfil más bajo y centrado en la atracción de inversiones. Con todo, organizadores e inversores se han quedado con la premura en la visita de Calviño y el rechazo a la foto.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos trasladan que sí es cierto que en ciertos eventos la vicepresidenta tiene muy en cuenta la presencia de la mujer y que afortunadamente hay veces que se entiende esta política de gestos, y confirman que la vicepresidenta no se hizo la foto.
En muchos casos sí hay presencia femenina y están más compensados, apuntan, y explican que no suele quedarse a comidas y por ese motivo se alteró el orden y primero intervino, a lo que añaden su agenda como motivo de su rápida salida del evento. Ese día no constaba que tuviera más actos públicos.
Desde Estudio de Comunicación, organizador, creador y propietario de Spain Investors Day (SID), un evento con cerca de 20 organizadores, patrocinadores y colaboradores, trasladan que se está trabajando en ganar en presencia femenina y que el consejo del SID, que el año pasado sólo contaba con una mujer, ya tiene tres.
Un año de negativas
La negativa de Calviño a debatir o fotografiarse si es la única mujer arrancó hace un año. A principios de febrero, lanzó un aviso a navegantes: "No volveré a hacerme una foto o a participar en un debate en el que sea la única mujer". "Son muchos los eventos en los que soy la única mujer porque soy la ministra", lamentó Calviño durante su intervención en el encuentro H+K, en donde se refirió a la igualdad de género y a la necesidad de tomarse este tema "muy en serio".
A su juicio, "el riesgo de involución" en este tema y de "perder el foco de uno de los vectores de modernidad, de transformación de progreso del país desde que llegó la democracia" es "muy elevado" y no se puede seguir "considerando normal" que en los debates "no esté presente el 50% de la población".
Las empresas que quieran "representar" a España deben integrar en sus ejes la "agenda feminista" puesto que, según apuntó, en el país "todos" quieren "una participación paritaria" y una "representación adecuada del 50% de la población".
En ese momento, aparecía su nombre en una jornada en Funcas sobre Oportunidades y desafíos de la economía española tras la pandemia que se celebraba la semana siguiente en la que era la única mujer en el programa. Pues bien, dicho y hecho, Funcas remitió poco después otra convocatoria de la jornada en la que había modificado el programa y donde antes había un moderador, había incluido a una moderadora.
El pasado mayo, Calviño se negó a hacerse una foto con los organizadores del 'Madrid Leaders Forum', organizado por CEIM-CEOE. Comunicó que no posaría en la fotografía al darse cuenta de que era la única mujer que formaba parte de ella. "Lo siento, de verdad. Lo tendríamos que haber hablado", lamentó. Finalmente, accedió a posar tras prestarse a salir la secretaria general de CEIM, Sara Molero.
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