La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha cifrado entre "10.000 y 12.000 millones" de euros el impacto fiscal de todas las medidas anunciadas para amortiguar el impacto de la subida de precios energéticos en empresas y familias. "Un mínimo de 12.000 millones", ha dicho también. Un análisis de las medidas rebaja el impacto en más de 5.000 millones. El coste para las arcas públicas de las rebajas fiscales se compensa además con el aumento de la recaudación del mercado de los derechos de emisiones. Y con el ajuste de los beneficios caídos del cielo que se perfila.
Todo esto, a la espera de que el Gobierno incremente el paquete. Pero, de momento, las medidas que se han puesto encima de la mesa en 2021 han ascendido a cerca de 2.200 millones, 2.000 las rebajas de impuestos y 200 millones el bono social. El impacto de la prórroga fiscal hasta junio sería en el mismo escenario de otros 2.000 millones, cuantía que ahora se incrementará por la subida de precios. Pero que también se verá aumentada por la parte del mercado de derechos de emisiones, y con el incremento de la recaudación derivada del aumento de las bases imponibles del Impuesto Especial sobre la electricidad y del IVA de aquellos consumidores que no puedan beneficiarse de la bonificación fiscal por su tarifa, que compensará las pérdidas de recaudación.
El resto del paquete que anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso no tiene de momento impacto relevante. A falta de que se definan más ayudas para la industria electrointensiva, el incremento del PERTE de renovables en 1.000 millones no computa para las arcas públicas. El pacto de rentas que pidió se enfoca de momento al acuerdo de subida salarial en convenio entre empresas y sindicatos sin que se hayan anunciado medidas para controlar la inflación, y los ERTE Red están en vigor con la reforma laboral desde enero y todavía no se han probado.
Esto se acompañará de medidas para compensar la caída del turismo ruso si la crisis impacta en el periodo vacacional y de ayudas a la agricultura por las disrupciones en el suministro de cereales, según anunció, que de momento consisten en una solicitud de apoyo a la Comisión Europea y al Pacto Común de Mercados Agrarios. No hay iniciativas concretas en estos dos ámbitos.
Rebaja de impuestos
La propia Calviño fijó en 4.000 millones en septiembre el coste de mantener las rebajas fiscales un año, cifras que luego ha incrementado, como también ha hecho la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Se trata precisamente del periodo que se ha anunciado que van a ester en vigor las medidas: julio-julio. Las cifras que dio Montero el pasado 27 de enero cuando presentó los resultados de recaudación de 2021 son que la rebaja del IVA del 21% al 10% desde julio ha supuesto 509 millones; la exención en el Impuesto de generación, 760 millones, y la rebaja del Impuesto Especial (desde el 15 de septiembre), 333 millones, es decir, un total de 1.602 millones, a los que si se añade el efecto que hubiera tenido la rebaja del Impuesto Especial desde julio alcanzaría los 2.000 millones.
En lo que respecta al bono social, que se incrementó el noviembre del 25% al 60% -del 40% al 70% en el caso de los vulnerables severos-, el Gobierno estimó que suponía 202 millones en 2021, cuantía que ahora se incrementará por los precios, pero que se compensa con los ingresos extra que general el aumento del mercado de los derechos de emisiones, un partida que los Presupuestos estiman en 2.000 millones este año y que expertos consultados por Vozpópuli calculan que se elevará muy por encima de los 3.000 millones.
En cuanto al tope a los beneficios caídos del cielo de las empresas, a la espera de que esté en vigor el proyecto de ley que lo desarrolla, cuyo impacto se ha calculado en cerca de 800 millones, sí que entró en vigor el denominado hachazo a las centrales que se benefician del precio del gas, que luego se rebajó.
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