En tiempos de coronavirus la medición de la temperatura corporal se ha convertido en uno de los soldados más efectivos para evitar el riesgo de contagio. Grandes cadenas, como es el caso de El Corte Inglés, ya prepara la instalación de cámaras termográficas en sus centros comerciales. Inditex hace lo propio con sus empleados a la entrada de las oficinas, también Telefónica y muchas otras empresas de pequeño, mediano y gran tamaño. Todo para evitar que la covid-19 se extienda. Un negocio en ciernes. De hecho, la propia Telefónica ya prepara su entrada en el mismo.
Lo más cómodo en las grande superficies es la instalación de cámaras fijas -en comercios de pequeñas dimensiones se pueden utilizar las clásicas pistolas que miden la temperatura-. Estos dispositivos permiten controlar sin demasiada intromisión la temperatura de los clientes. La expansión del coronavirus ha provocado que, como setas, afloren marcas dedicadas a este tipo de mediciones, marcas que en muchos casos se han dedicado hasta ahora a hacerlo para el sector industrial -comprobar fugas en ventanas, radiadores, etcétera-.
Dahua, VisionTIR, Hikvision... Son enseñas con dispositivos de medición de temperatura similares en formato a las cámaras de videovigilancia pero con el don de detectar la temperatura corporal de quienes se crucen con ellas. El problema está en que no hay una regulación específica al respecto. Muchas de ellas tienen un error en la medición de dos grados hacia arriba o hacia abajo, lo que en el caso del coronavirus es un factor a tener muy en cuenta.
La norma UNE-EN IEC 80601-2-59 sirve de referencia como medio de cumplimiento de la reglamentación europea sobre productos sanitarios
Es un sector no regulado, es decir, las empresas pueden utilizar las cámaras que consideren oportuno. Sin embargo, sí existe una norma elaborada por la UNE (Una Norma Española), antes denominada AENOR, para establecer los "las normas técnicas, de aplicación voluntaria, que aportan calidad, seguridad y funcionalidad a los productos que se comercializan. Aquellas empresas que cumplen con las normas se distinguen
por ofrecer productos a la altura de lo que esperan de ellos los consumidores", explica la propia UNE.
Este medio ha contactado con una de las grandes firmas del sector de las cámaras termográficas, Dahua. La compañía china ha declinado hacer declaraciones al respecto de la norma UNE. Quien sí cumple con la misma es la firma española VisionTIR, tal y como refleja el etiquetado de alguno de sus productos. "Ni si quiera muchas de las grandes compañías que ahora adquieren ese tipo de cámaras es consciente de que existe una norma que garantiza un funcionamiento más preciso de los equipos", explican fuentes del mercado.
La norma
La norma UNE IEC 80601-2-59 es la que establece los parámetros para que las cámaras termográficas sean fiables. Como comentamos no es un marchamo de obligado cumplimiento, pero su asunción garantiza una mayor precisión en las cámaras termográficas. UNE establece una serie de condiciones a cumplir en la fabricación del equipo: componentes, especificaciones, etcétera.
Esto es de suma importancia porque una de las zonas en las que mejor se mide la temperatura es el lagrimal, pero para que la cámara pueda enfocar ese punto el tamaño de pixel y la resolución de la lente deben cumplir con una serie de requisitos, que garantizan un menor error menor en la medición. Para ello establece máximas como que el rayo infrarrojo se dirija al lagrimal -es donde mejor se mide la temperatura en este tipo de sistemas- para lo cual "la resolución espacial vertical u horizontal de una imagen de pixel durante la medición debe ser igual o menor a un milímetro", explica la norma. Este tamaño se debe a que la superficie que ocupa el lagrimal es sumamente reducida.
Uno de los puntos más importantes de las cámaras termográficas tiene que ver con su calibrado. Para cumplir con la norma ha de ser un laboratorio independiente de metrología quien certifique que ha sido realizado conforme a establece UNE, y que cumple con todos los requisitos para medir la temperatura con la precisión requerida.
"La norma UNE-EN IEC 80601-2-59 establece los requisitos de seguridad y funcionamiento esencial que deben cumplir los termógrafos de exploración para la detección de la temperatura humana febril. Entre otros requisitos, la norma indica que estas cámaras deben someterse a estrictos ensayos, en laboratorios independientes, para garantizar las exigencias de funcionamiento esencial, como la precisión de la temperatura. La norma UNE-EN IEC 80601-2-59 sirve de referencia como medio de cumplimiento de la
reglamentación europea sobre productos sanitarios", apuntan desde UNE.
Básicamente estos laboratorios analizan cómo se ha construido la cámara, si sus componentes son los exigidos para medir con precisión o si el calibrado se ha hecho como se debe para que realmente cumpla con lo que anuncia.
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