Mal inicio de año para el campo español. Como llevan denunciando desde hace años, uno de los motivos de su 'ahogo', más allá de la estricta normativa europea, es el aumento desmedido de la entrada de productos de terceros países, unos productos que, según denuncian, generan una gran "competencia desleal" al no cumplir con las mismas condiciones que la UE les exige a los productores europeos. Este año 2024 arrancó sin visos de que la situación haya cambiado (ni vaya a cambiar, pese a las peticiones expresas del campo). De hecho, las importaciones de frutas y verduras han aumentado un 11% en apenas un año, desde enero del 2023 a enero del '24.
Así queda reflejado en los datos de la Federación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX) consultados por Vozpópuli. Concretamente, estamos hablando de que este pasado mes de enero las importaciones de frutas y verduras llegaron a las 345.195 toneladas; por su parte, un año antes las importaciones se quedaron en 309.627. Es decir, en apenas un año, la compra de frutas y verduras a terceros países aumentó en 35.568 toneladas, un 11% más.
En el caso concreto de las frutas, este enero se importaron 143.890 toneladas, frente a las 143.753 que se compraron el año pasado, una diferencia de 137 toneladas (+0,1%). Por otro lado, las verduras y hortalizas pasaron de 165.874 en 2023 a 201.305 en 2024, 35.431 toneladas más (+21%).
Por productos, lo que más importamos, al menos en enero de este año, son patatas (125.428 toneladas), plátanos (24.916) y piñas (15.348). Durante estos últimos meses, marcados por la 'guerra' del campo, ha habido ciertos productos especialmente comentados como 'víctimas' de la competencia desleal de países como el tomate, las fresas y las judías. En estos casos las importaciones se han valorado en 13.053, 2.019 y 8.090, respectivamente y siempre hablando de toneladas. Por su parte, en el mes de enero hemos tenido poca necesidad de traer acelgas, alcachofas e higos, ya que 'solo' se han comprado una tonelada de los dos primeros productos y dos del segundo.
Las importaciones 'matan' al campo
Esta es precisamente una de las denuncias más repetidas del sector agrícola: que por las medidas de la Unión Europea dejaremos de tener independencia alimentaria y pasaremos a depender de terceros. Los datos ya son irrebatibles, como ya contamos en Vozpópuli: las importaciones de frutas y verduras se han disparado casi un 60% en la última década, a la vez que las exportaciones, uno de los puntos fuertes de la economía española, no paran de disminuir.
En el año 2013 se importaron 2.573.635 de toneladas de frutas y hortalizas. Diez años más tarde, en 2023, se compraron 4.116.985 toneladas de estos alimentos. Es decir, las importaciones han aumentado un 59,9% en este tiempo. Solo de 2022 a 2023 (en comparativa anual) las importaciones han aumentado un 7% (un 10% en el caso de las frutas y un 3% en el de las hortalizas).
¿Dependeremos de Marruecos?
En este contexto, que ha sido propiciado por la propia normativa europea, los trabajadores del sector agrario llevan muchos años mandando un mensaje: si no cambian las cosas, y queda muy poco margen, los españoles dependerán de terceros para poder alimentarse en diez años. Concretamente, alertan, perderemos nuestra independencia en apenas una década a manos de Marruecos.
Así lo comunicaron oficialmente, durante las manifestaciones que se sucedieron durante semanas en múltiples países de todo Europa, desde la asociación independiente SOS Rural, después de un encuentro sectorial celebrado en Madrid y en el que también se advirtió del desastre al que está asistiendo el sector primario español.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación