Casi el 100% de los suministros eléctricos del Sector 6 de La Cañada Real (Madrid) son ilegales, tal y como ha podido confirmar Vozpópuli con fuentes cercanas a la Comunidad de Madrid y a la Policía, que estos días ha realizado intervenciones en este lugar del asentamiento chabolista, el más conflictivo. El objetivo es intervenir las plantaciones ilegales de marihuana. Unas plantaciones que provocan cortes eléctricos frecuentes debido a que sus propietarios incrementan el consumo energético de luz -tal y como avanzó ayer Vozpópuli- para acelerar su crecimiento, hasta hacer colapsar la red de Naturgy, el distribuidor oficial de la zona.
Uno de los pocos puntos de suministro de luz legales se encuentra en una antigua fábrica de muebles, que es utilizada por los vecinos de la zona para obtener el suministro de la red eléctrica en sus casas. Es el comienzo de una red capilar: otros vecinos se anclan a su vez a esas viviendas, un proceso que se repite hasta ampliar la red energética ilegal por todo el Sector VI.
Desde Naturgy se limitan a declarar, a preguntas de este medio, que "desde Unión Fenosa Distribución, la distribuidora de Naturgy, mantenemos la coordinación con el Comisionado de la Comunidad de Madrid y la Policía. Las interrupciones se producen por la sobrecarga en la red que producen consumos no localizados que se están registrando en los últimos meses".
Protestas tras el cierre de plantaciones
Los vecinos del Sector VI se han manifestado en repetidas ocasiones estos días tras las operaciones policiales ejecutadas en el poblado chabolista -la última tuvo lugar en este jueves-, que han acabado con la clausura de algunas de estas plantaciones y la detención de varias personas relacionadas con las mismas.
Unas protestas que han acabado con el levantamiento de barricadas y el lanzamiento de piedras a la policía, así como con el corte de la A-3 a su paso por La Cañada Real. Fuentes cercanas a la Policía aseguran que se espera que haya más manifestaciones y altercados en la zona, sobre todo en el citado Sector VI -comienza en la A-3 y llega hasta Getafe-, uno de los más problemáticos, en el que viven unas mil personas en unas 250 construcciones ilegales.
Los vecinos justifican estas acciones en los cortes de electricidad que vienen sufriendo -pese a que la gran mayoría de los suministros energéticos son ilegales-, interrupciones que han echado a perder la comida de sus frigoríficos, les impiden ducharse con agua caliente o lavar la ropa en las lavadoras.
Una antigua fábrica de muebles, único legal
En La Cañada Real viven unas 8.600 personas, 2.500 de ellas menores de edad, distribuidas en unas 2.700 viviendas ilegales, según datos de la Comunidad de Madrid. Se extiende a lo largo de 14 kilómetros desde Coslada hasta Getafe, pasando también por el municipio de Madrid. Como curiosidad, el centro geográfico español se encuentra en este asentamiento.
La Cañada Real tiene su origen en la década de los 60. Las cañadas reales son vías en las que no se puede edificar, están reservadas para el paso de ganado trashumante. En la citada década de los 60 se modifica la ley por la cual se rige este tipo de vías y se permite el levantamiento de construcciones para guardar aperos de labranza. Además, se legaliza el cultivo de huertas. Esto supuso un reclamo para que personas con pocos recursos vieran una oportunidad para establecerse en la zona. El crecimiento de los asentamientos ha sido especialmente alto en las últimas décadas.
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