Son días complicados para la renta variable europea. Las caídas de las bolsas contagiadas por la incertidumbre italiana están provocando que los inversores extranjeros comiencen a pensárselo dos veces a la hora de traer su capital a Europa. Este freno de los grandes fondos está creando un taponamiento en el mercado de salidas a Bolsa en Europa, que se ve claramente reflejado en España con la caída de la OPV de Azora y con el paso atrás de la socimi Testa.
Los inversores internacionales habían llegado a Europa en busca de oportunidades ante la subida de tipos de Estados Unidos, pero se han dado cuenta de que Europa está ahora mismo "hundida", aseguran fuentes del mercado a Vozpópuli.
El mercado había visto como Europa superaba las elecciones francesas y alemanas y también parecía que el sistema financiero italiano se había salvado, pero ahora ha comenzado a "abrirse todo en canal". La misma fuente asegura que lo de Italia tiene muy mala pinta porque se ha gastado mucho dinero en rescatar su banca. A esto se le suma los problemas en España ante la moción de censura del PSOE. Y es que estamos hablando de la tercera y cuarta economía de Europa y no se sabe cómo van a ser gobernadas.
Por ello, el comprador ahora prefiere sentarse a esperar a múltiplos más altos de los que ahora se pueden ofrecer, porque "dinero sigue habiendo". A la situación se añade la nueva fotografía europea en la que Macron es el líder y en la que la "mano de hierro" de Merkel ha desaparecido, que "daba seguridad" a nivel mundial.
Al 'cocktail' también se le suma la situación en Reino Unido, que ya está olvidada, pero las negociaciones del brexit no van a estar para mediados de 2019, porque aún no se han aclarado las fronteras con Irlanda del Norte.
Otras fuentes hablan sobre la psicología del mercado y que ahora mismo hay una sobrerreacción que terminará por pasare en el medio plazo. Aseguran que los inversores se habían relajado y que ahora se han encontrado una volatilidad que ya no gusta.
No más ladrillo
En España, en menos de un mes se han caído dos salidas a Bolsas. Las fuentes consultadas por este medio coinciden en que el mercado español ya no puede o no quiere soportar más ladrillo. "En menos de un año han habido tres salidas muy potentes (Neinor, Aedas y Metrovacesa) y ya no hay más papeles para ladrillo". A esto hay que añadir que el sector inmobiliario es muy susceptible a la rentabilidad del bono que no para de subir.
No obstante, la situación de embudo actual no se debe confundir con la calidad de los activos, que no son malos, pero ahora mismo no hay hueco, aseguran las mismas fuentes. Sin duda, un problema para todas aquellas salidas a Bolsa de próximas socimis como Via Célere o Aelca, que tendrán que seguir los pasos de Testa y comenzar a cotizar en el MAB si no quieren malvenderse.
Bankia
Los títulos de Bankia tampoco se han librado de la sangría de estos días. De hecho, sus acciones caen cerca de un 10% en tan sólo una semana, lo que vuelve a poner encima de la mesa los plazos que tiene el Gobierno para su privatización con previa colocación de paquetes. Aunque fuentes financieras consultadas por Vozpópuli creen que "esta no es la mayor preocupación del Gobierno ahora mismo".
Bankia entrará el próximo 26 de junio en un nuevo periodo de blackout, ya que sus resultados se van a presentar el 26 de julio y no parece que ahora sea el mejor momento de otra colocación teniendo "tan cerca la de diciembre, que se hizo a 4,05 euros".
Ahora mismo, la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri se encuentra muy lejos de este umbral. No obstante, la misma fuente asegura que Frob sigue monitoreando el mercado y en cualquier caso el precio no es la única variable.
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