El empresario mexicano Carlos Slim ha reivindicado ante Felipe VI el legado que España dejó en el país norteamericano durante los tres siglos que duró el periodo colonial y ha confiado en que la asociación entre los dos países pueda volver a ser “muy fuerte” en un corto plazo de tiempo.
Slim ha abogado por el reforzamiento de la relación bilateral tras recoger de manos del rey la novena edición del “Premio Enrique Iglesias al desarrollo del espacio empresarial iberoamericano” como reconocimiento a su trayectoria profesional y al desarrollo de los países de la región.
El acto ha tenido lugar en el Salón Magnolias del Palacio de la Zarzuela, donde Slim, de 83 años, ha estado acompañado por su pareja, Mercedes Sánchez Navarro, y por varios de sus familiares, así como por el expresidente del Gobierno Felipe González, con quien le une una estrecha amistad.
El galardón, de carácter honorífico, lo concede desde 2014 el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (Ceapi), al que pertenecen unos 250 presidentes de grandes compañías de la región, en reconocimiento a la labor de directivos que han ayudado al fomento de los vínculos de la comunidad iberoamericana.
En su discurso, Slim ha hecho mención al virreinato de España en México, que se prolongó desde 1521 hasta 1821, cuando tuvo lugar la independencia.
Tras repasar algunos datos de la huella cultural, patrimonial y social que dejó el periodo colonial, el empresario ha expresado su deseo de que se potencien los lazos entre los dos países.
“La asociación de México y España esperemos se vuelva a ser muy fuerte y en el muy corto plazo podamos seguir desarrollando y fortaleciendo”, ha asegurado.
La relación entre México y España, en pausa según López Obrador
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador situó "en pausa" la relación con España hace un año después de que unos meses antes reclamara por carta a Felipe VI disculpas por los abusos cometidos durante la conquista española del actual México.
Slim ha defendido que “la mejor inversión pública y privada es combatir la pobreza y la marginación” e incorporar a la población a la educación, la sanidad y el empleo.
“La nueva civilización ofrece grandes posibilidades, porque se sustenta en el bienestar de todos. Ya no hay esclavitud. Necesitamos gente que se incorpore al mercado y que no esté marginada”, ha subrayado.
A su juicio, “falta mucho” para conseguir este reto y que esta transformación “va despacio”, salvo en países como China.
Slim, uno de los hombres más ricos de mundo, ha agradecido el premio, del que ha dicho que recibe en su nombre, en el de su familia y en el de “los 358.000 colaboradores” de su grupo empresarial, con intereses en sectores como las telecomunicaciones, la construcción y el comercio, y del que ha recordado que nació en 1965 con ocho empleados.
Alejado de los puestos directivos y volcado en la actualidad en su faceta filantrópica, el empresario mexicano es el principal accionista de la constructora Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y posee el 75% de la promotora inmobiliaria Realia, entre otros activos en España.
Al acto han asistido el embajador mexicano en España, Quirino Ordaz; el secretario general iberoamericano, Andrés Allamand; el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y la del Santander, Ana Botín, entre otros directivos, así como la máxima responsable de Ceapi, Núria Vilanova.
El premio se instituyó en homenaje a Enrique Iglesias, quien fue el primer secretario general iberoamericano (2005-2014), además de ministro de Exteriores de Uruguay.
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