Economía

Carmena da luz verde definitiva al nuevo Bernabéu sin apenas tener en cuenta las alegaciones vecinales

Las obras para remodelar el estadio Santiago Bernabéu podrán comenzar este verano. La próxima semana, el pleno del Ayuntamiento aprobará definitivamente el plan especial de mejora del medio urbano acordado con el Real Madrid, que será aprobado este miércoles por la Comisión de Desarrollo Urbano Sostenible.

El nuevo estadio Santiago Bernabéu está más cerca de ser una realidad. El pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobará la próxima semana definitivamente el plan especial de mejora del medio urbano y ordenación pormenorizada del recinto, la fórmula que plasma el acuerdo al que llegó en su día con el Real Madrid para articular la reforma del estadio salvando las consideraciones de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que, en su día, tumbó la remodelación de la instalación deportiva.

Antes, este miércoles, la comisión de Desarrollo Urbano Sostenible dará su visto bueno al plan para elevarlo a pleno tras el correspondiente periodo de alegaciones, en el que se han presentado cerca de una decena de documentos, algunos de los cuales se posicionaban en contra de todo el proyecto por diversos motivos, que iban desde los medioambientales a los de seguridad, pasando por las molestias de las obras para los vecinos.

Sin embargo, el Ayuntamiento apenas ha tenido en cuenta estas alegaciones. La propuesta de aprobación del plan incluye la estimación parcial de algunas de ellas, aunque las modificaciones que se han introducido no son en absoluto sustanciales, según ha podido saber Vozpópuli de fuentes municipales. En definitiva, lo principal ya estaba acordado y firmado entre el Consistorio y el club que preside Florentino Pérez, e incluso plasmado en una comparecencia pública ante los medios el pasado mes de octubre, con la presencia también de la alcaldesa, Manuela Carmena.

La aprobación definitiva del plan permitirá al Real Madrid cumplir su objetivo de dar inicio a las obras este verano, aprovechando el parón de la actividad deportiva en el recinto. La remodelación del Bernabéu cuenta como elemento fundamental con la instalación de una cubierta retráctil, que será posible instalar después de que el estadio gane una altura aproximada de 12 metros.

Últimos trámites

Para cumplir con las exigencias del Ayuntamiento y no incrementar la edificabilidad del activo, el Real Madrid trasladará sus oficinas a Valdebebas, donde se ubica su ciudad deportiva; además, el nuevo estadio ya no tendrá aledaño el centro comercial La Esquina del Bernabéu, que será demolido para que su lugar sea ocupado por zonas verdes.

Tras el acuerdo entre las partes y la aprobación provisional del plan por parte del Ayuntamiento, la decisión del pleno la próxima semana supondrá el final de los principales trámites administrativos para un proyecto que Florentino Pérez llevaba pergeñando desde su vuelta a la presidencia del Real Madrid en 2009, casi tres años después de su dimisión.

La decisión del pleno la próxima semana supondrá el final de los principales trámites administrativos para un proyecto que Florentino Pérez llevaba pergeñando desde su vuelta a la presidencia del Real Madrid en 2009

Su primer proyecto, que incluía un diseño muy similar al que finalmente se llevará a cabo pero que contaba con un hotel y un centro comercial en el interior del recinto (con el evidente incremento de edificabilidad), contó con el visto bueno del Ayuntamiento de Madrid, por entonces, a finales de 2011, dirigido por Alberto Ruiz-Gallardón, aunque el bastón de mando pasó poco después a Ana Botella.

Un plan fallido

De aquella época proviene el polémico convenio firmado entre el Consistorio y el Real Madrid que contemplaba una cesión de terreno municipal en los aledaños del estadio, en el Paseo de la Castellana, para posibilitar su ampliación a cambio de suelo que el club tenía en los barrios de Carabanchel y Las Tablas. El desigual intercambio fue denunciado incluso ante la Comisión Europea, que determinó que constituían ayudas ilegales de Estado y obligó al club a pagar al Ayuntamiento 20 millones de euros.

El proyecto de ampliación del estadio también fue denunciado por Ecologistas en Acción y por un grupo de antiguos propietarios del suelo que ocupa el estadio y que, en su día, fueron expropiados para la adecuación de los viales en torno al recinto. Fue finalmente esta demanda la que llegó hasta el final, con una demoledora sentencia del TSJM que acabó con el proyecto.

A partir de entonces, el Real Madrid comenzó a negociar con la nueva corporación municipal hasta alcanzar el acuerdo actual.

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