La operación Chamartín empezará desde cero o no empezará. Esa es la postura del Ayuntamiento de Madrid con vistas a la primera reunión de la mesa constituida por las Administraciones y Distrito Castellana Norte (DCN), promotora del proyecto, para tratar de desbloquear el desarrollo. Así se la manifestó a una amplia representación de asociaciones vecinales este miércoles, en una maratoniana reunión en la que el Consistorio no se mostró dispuesto a modificar un ápice su actitud, pese a que en público habla de diálogo, negociación y cesiones por parte de todos.
El mensaje dirigido a los vecinos por José Manuel Calvo, concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, y Guillermo Zapata, concejal de los distritos de Fuencarral-El Pardo y Villaverde, pareció ser una respuesta a DCN y más concretamente a Francisco González, presidente del BBVA, principal accionista de la promotora, dispuesta a invertir más de 6.000 millones de euros en el desarrollo del norte de la capital. En el encuentro que mantuvo con el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, desvelado por Vozpópuli, González condicionó seguir apoyando el proyecto a dos factores: que se desbloqueara con celeridad y que, en ningún caso, empezara de cero.
En realidad, ambas ideas van de la mano. Iniciar el proyecto de la nada supondría la inversión de un tiempo que los vecinos no están dispuestos a conceder, más si cabe después de una espera de 25 años sin un mínimo movimiento de tierras. Así se lo manifestaron a los representantes de la corporación municipal varias asociaciones a lo largo de las casi cinco horas reunión, en la que no faltaron momentos de tensión.
Especialmente cuando Calvo confirmó que los vecinos no estarán presentes en la mesa con las Administraciones y el promotor, una aspiración alimentada desde el propio Consistorio y que él mismo ha tenido que ahogar. El responsable de Desarrollo Urbano Sostenible se encargó de explicar que el objetivo es llevar a cabo un encuentro ágil y ejecutivo, con el menor número de personas posible.
Dos actitudes diferentes
Este jueves, en rueda de prensa, Calvo se mostró mucho más conciliador, esperanzado de poder alcanzar un acuerdo, incluso en un periodo prácticamente récord (entre tres y seis meses), con cesiones por parte de todos los implicados. Apenas unas horas antes, el mensaje frente a los vecinos no fue el mismo.
Ante la petición de tratar de recuperar el proyecto de DCN, con las modificaciones que consideraran oportuno negociar, los representantes municipales se mostraron contundentes: el proyecto de DCN fue rechazado por el pleno municipal. Está derogado, muerto.
Durante la reunión, el Ayuntamiento planteó la necesidad de presentar un proyecto nuevo, incluso alternativo a presentado en su día por el Consistorio, bajo la denominación de “Madrid, Puerta Norte”. Tampoco se descarta que el Consistorio se presente el próximo lunes a la reunión con este último, del que no ha vuelto a conocerse nada más que las 16 páginas con las que fue presentado en sociedad. Pero en ningún caso querrá hablar de DCN, el proyecto que defenderán los otros tres interlocutores (Ministerio de Fomento, Comunidad de Madrid y la propia promotora).
En cualquier caso, se prevé que el encuentro del lunes sea una primera toma de contacto en la que es posible que no estén los primeros espadas. Eso sí, será el momento de conocer cuál es el mensaje verdadero del Ayuntamiento: si el conciliador de las ruedas de prensa o el guerrero de las reuniones internas. De ello dependerá el futuro de la operación Chamartín.
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