Madrid vuelve a sumarse a la cruzada de las grandes capitales contra los coches más contaminantes, en especial los diésel. El Ayuntamiento de la capital tiene previsto adquirir próximamente nuevos equipos destinados a la detección de partículas para determinar la calidad del aire, entre los que se encontrará un sistema para la detección de coches altamente contaminantes. Un movimiento que se enmarca en la estrategia de la actual corporación municipal de restringir el acceso a este tipo de vehículos al centro de la ciudad.
La apuesta del Consistorio que lidera la alcaldesa Manuela Carmena incluye la adquisición de nueva tecnología para adaptarse a las nuevas normativas de tipo medioambiental que limitarán el empleo de algunos tipos de vehículos incluso en toda la ciudad en función de los niveles de contaminación detectados. Para ello, la corporación municipal no escatimará gastos y prevé una inversión en los nuevos equipos, de carácter experimental, de casi dos millones de euros.
Así, el Ayuntamiento de Madrid impedirá en los próximos meses el acceso a la nueva Área de Prioridad Residencial (APR) única, que englobará la almendra central de la ciudad, a todos aquellos vehículos que no cuenten con etiquetado medioambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT) mientras que los de gasolina posteriores a 2000 y los diésel a partir de 2006 tan sólo podrán hacerlo para acceder a un aparcamiento público o privado.
Sin embargo, en el caso de que se activen los protocolos medioambientales por el incremento de la contaminación, la restricción para aquellos coches sin etiquetado se extenderá a toda la ciudad, a partir del denominado escenario 3. Hasta ahora, únicamente tenían limitado el aparcamiento y sólo en el interior de la M-30.
Cruzada medioambiental
Para controlar y asegurar el cumplimiento de la normativa e imponer las correspondientes sanciones, el Ayuntamiento prevé adquirir un sistema de detección en remoto que permita realizar este tipo de actuación sin ningún tipo de asistencia externa, de forma que reduzca los costes de manera significativa.
Las medidas previstas en numerosas capitales europeas para restringir la entrada a vehículos contaminantes han generado una fuerte polémica, especialmente entre los fabricantes de vehículos, que han denunciado una cruzada contra el diésel. En España, poco antes del verano, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, llegó a declarar públicamente que el diésel tenía "los días contados".
Unas palabras que llegaron poco después de que el recién estrenado Gobierno de Pedro Sánchez anticipara una fuerte subida fiscal para este tipo de combustible, hasta el punto de igualar su precio en el mercado con el de la gasolina.
Medidas más estrictas
Junto a esta tecnología, el Consistorio también introducirá nuevos sistemas para la medición de la calidad del aire, coincidiendo con las modificaciones en la normativa medioambiental que endurece las restricciones cuando la calidad del aire disminuye de forma significativa.
Los nuevos sistemas permitirán mediciones de partículas mucho más precisas que los empleados actualmente también con una reducción de costes aparejada. Incluso, permitirán las mediciones a partir de la evaluación de los comportamientos de determinadas especies animales y vegetales, lo que hará prescindibles los numerosos sensores que actualmente se emplean para esta labor.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación