La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, sacará adelante de forma definitiva la operación Chamartín aunque para ello vaya a tener que recurrir a la convocatoria de un pleno extraordinario del Ayuntamiento de la capital que, incluso, podría tener lugar una vez iniciada la campaña electoral para las municipales y autonómicas del próximo 26 de mayo. Una opción que hace apenas un mes no se contemplaba pero que ahora es la que más probabilidades tiene de hacerse realidad.
Para la aprobación de la modificación urbanística que permitirá el inicio de Madrid Nuevo Norte, como se rebautizó al desarrollo del norte de la capital, el Ayuntamiento está pendiente de recibir un último informe medioambiental por parte de la Comunidad de Madrid. En ningún caso este documento llegará a tiempo para poder incorporarse al expediente de la modificación para ser aprobado en el último pleno ordinario de la legislatura, que se celebrará el próximo 30 de abril.
Hace unas semanas, el delegado del área de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, se mostró confiado en que el documento pudiera ser aprobado en el pleno de abril y descartó recurrir a un pleno extraordinario. Sin embargo, Carmena está dispuesta a llegar hasta el final, toda vez que el informe que resta para completar el expediente no tardará en estar en poder del Ayuntamiento.
En este sentido, el presidente de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, anunció este lunes que el consejo de administración del Canal de Isabel II se reunirá la próxima semana para aprobar el informe medioambiental que completará el expediente. Rollán aseguró que la operación Chamartín no sería aprobada en la presente legislatura toda vez que el Gobierno regional había recibido con mucho retraso la documentación que debía remitirle el Ayuntamiento.
Posibles revisiones
Es cierto que el expediente no llega para el pleno ordinario (y que Rollán pudo referirse al refrendo definitivo que debe dar en todo caso la Comunidad de Madrid). Pero si el informe está al fin en manos del Consistorio en los primeros días de mayo, a Carmena no le temblará el pulso a la hora de convocar sendas reuniones extraordinarias de la comisión de Desarrollo Urbano Sostenible y del pleno para darle el visto bueno a Madrid Nuevo Norte, aun a riesgo de que se le afee por parte de la oposición que lo haga a escasas fechas de la celebración de los comicios.
El amplio consenso en torno a la operación no hace que peligre su aprobación aunque Carmena no salga reelegida como alcaldesa. Pero el temor de la líder de Ahora Madrid es que no suceda lo mismo con el diseño de Madrid Nuevo Norte. Su entorno considera posible que si el bastón mando del Consistorio de la capital cambia de manos, sus nuevos propietarios aprovecharán para promover algunas modificaciones en el proyecto, que podría incluir ampliar el número de viviendas previstas (en torno a 10.500).
Incluso, el equipo del candidato del PSOE a la alcaldía, Pepu Hernández, podría someter a una revisión el proyecto si los socialistas se hacen con la alcaldía.
Hacer suyo el proyecto
Pero Carmena no está dispuesta a que esto suceda. La alcaldesa considera como suyo el proyecto de Madrid Nuevo Norte, que rescató junto con el Ministerio de Fomento y la promotora Distrito Castellana Norte (DCN, participado por BBVA, de forma mayoritaria, y Grupo San José), en el que impulsó varias modificaciones en relación con el planteamiento de 2015 (que tumbó la corporación municipal que lidera) y que transformó en proyecto de iniciativa pública. Madrid Nuevo Norte es una de sus banderas con vistas a la reelección y apurará todo lo necesario los plazos para que no se quede en el aire.
Carmena descuenta las críticas que va a recibir por la medida por parte de la facción del partido que lidera que se ha opuesto desde el principio a la operación. Mientras, la crisis abierta en las relaciones entre el PP y Ciudadanos por el fichaje por parte de la formación naranja de Ángel Garrido, ex presidente de la Comunidad de Madrid y hasta ahora candidato de los populares al Parlamento Europeo, constituye un escenario idílico para diluir las posibles críticas que lleguen desde este flanco.
Con todo, lo único que podría impedir que Madrid Nuevo Norte llegue a las elecciones municipales sin la aprobación definitiva del Ayuntamiento de Madrid es que el informe medioambiental del que está pendiente no llegara. Una situación que no dejaría en buen lugar al Gobierno regional.
Tras la recepción del informe, los técnicos del Ayuntamiento lo podrían incorporar al expediente en un par de días. Después tendría que convocar una reunión extraordinaria de la comisión de Desarrollo Urbano Sostenible para que lo aprobara. Los concejales deben recibir la documentación un mínimo de 48 horas antes del preceptivo pleno.
A partir de su aprobación, el proyecto pasaría a la Comunidad de Madrid para su aprobación definitiva. Sin embargo, el Gobierno regional no tiene potestad para modificar los elementos fundamentales sino que procede a una mera verificación.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación