El coche compartido no baja el ritmo. El carsharing de flota libre evoluciona a un ritmo frenético en España, con Madrid como su banco de pruebas. El último paso lo ofrece el último en llegar, Wible. La plataforma que une a Kia y Repsol revolucionó el sector este verano con un coche de cinco plazas y con una mayor autonomía que superaba con creces al mercado. Pero ofrecía un inconveniente: la dificultad para aparcar un coche de gran tamaño en la ciudad. Un defecto para el que ya ha encontrado solución.
Wible arranca este miércoles su oferta de aparcamiento en ocho parkings subterráneos de Madrid. Estos aparcamientos están situados en zonas estratégicas de la capital de España: Plaza de Colón, Calle Galileo, Casino de la Reina, Avenida de Burgos, Plaza Ortega y Gasset, Calle Padre Damián, Plaza de Bilbao y Calle Fuencarral.
"Vamos a ir más allá en el futuro, el objetivo es cerrar 2018 con 15", asegura a Vozpópuli el consejero delegado de Wible, Javier Martínez. El objetivo de la plataforma de Repsol y KIA es centrarse en aquellas zonas de Madrid donde resulte difícil aparcar. Cada parking de la plataforma ofrece cinco plazas de aparcamiento. "Consideramos que esta cifra es más que suficiente, ya que la rotación de vehículos será muy abultada", describe Martínez.
Un experimento que ha sido muy testado por parte de la compañía y que pretende afrontar el reto de la cobertura que existe en este tipo de aparcamientos. Una cobertura móvil que es imprescindible para el uso de este tipo de vehículos. "Contamos con un sistema tecnológico que permitirá operar los vehículos y encontrarlos de manera sencilla", explica el ejecutivo.
Vamos a ir más allá en el futuro, el objetivo es cerrar 2018 con 15"
Porque la idea de Wible no es sólo para afrontar el 'handicap' de contar con un vehículo de mayor tamaño. La inversión en aparcamientos subterráneos también es un experimento que busca aumentar la oferta de carsharing en las zonas céntricas. Unos lugares donde las dificultades para aparcar provoca que dificulta la posibilidad de encontrar un coche compartido.
De momento, los clientes de Wible tendrán un suplemento de un euro al aparcar en estos lugares. "El objetivo es generar un volumen de uso que nos permita rentabilizar la inversión que realizamos en este tipo de aparcamientos y retirar este suplemento", explica Javier Martínez.
El 'novato' se hace fuerte
Wible ha sido el último en llegar a esta 'guerra'. La compañía cuenta con 500 vehículos Kia Niro híbrido y que lleva operativo desde el 24 de julio. "En estos momentos no podemos valorar el volumen de de negocio. Sin embargo, podemos confirmar que el interés por el servicio está siendo alto", destaca Javier Martínez. Su objetivo es ir más allá de la almendra central de Madrid. Y convertirse en una alternativa para los usuarios de la periferia.
"Es el primero servicio de carsharing en dar cobertura a la periferia madrileña, acercándose a los vecinos de Getafe, Leganés, Villaverde, Pozuelo, Aravaca y Majadahonda. La plataforma ofrece la posiblidad de aparcar los vehículos particulares en sus aparcamientos y poder coger un Wible. Con ello, los uusarios pueden aparcar en el centro de la ciudad y, desde ya, en las estratégicos parkings subterráneos.
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