Han pasado siete años desde el referéndum del 1-O y trimestre tras trimestre el Colegio de Registradores sigue arrojando una fuga de empresas en Cataluña. En el último periodo, entre julio y septiembre, la región perdió 73 sedes sociales.
De esta forma, Cataluña encadena ya 28 trimestres consecutivos perdiendo empresas, 5.428 en total. Es el resultado entre las que han salido en los últimos siete años (10.312 compañías) y las que han entrado (4.884).
El 2024 arrancó con el peor primer trimestre en cinco años en lo que a traslados de sedes sociales a otros puntos del territorio español se refiere, con una pérdida de 84 compañías (llegaron 175 pero se fueron 259).
Entre abril y junio se fueron otras 248 sociedades y llegaron 142, lo que dejó un saldo negativo de 106 compañías, el peor dato en un segundo trimestre desde 2018, justo después del 1-O. Y en el tercer trimestre, tras las elecciones catalanas, se perdieron otras 73, con 196 salidas y sólo 123 llegadas.
De esas 196 empresas que entre junio y septiembre salieron de Cataluña, 81 se trasladaron a Madrid, 24 se fueron a Andalucía, 20 a la Comunidad Valenciana, y otras 20 a Baleares. Algunas también se trasladaron a Aragón (10), Castilla y León (8), País Vasco (7) Castilla-La Mancha (6), Galicia (5), Murcia (5), Canarias (4), Navarra (3), La Rioja (2) y Extremadura (1).
Cataluña: 263 empresas menos en 2024
En lo que va de año, durante los nueve primeros meses, Cataluña ha perdido 263 sedes sociales de empresas. Es más del doble que en el mismo periodo del año anterior, cuando se registró un saldo negativo de 108 sociedades y que en 2022, con 140.
En los tres primeros trimestres de 2021 se perdieron 245 empresas; en 2020, 144; en 2019, 307; y en 2018, 1.831. Con todo, desde el 1-O se han registrado 10.312 traslados de sedes sociales desde Cataluña a otras CCAA, frente a las 4.884 que han llegado.
Lo que las estadísticas que publica el Colegio de Registradores no permiten saber es si alguna de las empresas que durante estos siete años ha trasladado su sede social de Cataluña finalmente ha vuelto, pero en todo caso se habría contabilizado entre las que han llegado.
Los movimientos de sedes fiscales no son públicos, pero lo habitual es que vayan de la mano. Vozpópuli ya informó en agosto de que el pacto fiscal entre ERC y el PSC para sacar a Cataluña del régimen común de financiación amenazaba con generar un nuevo terremoto empresarial.
Las empresas perciben inseguridad jurídica en este acuerdo. Temen que la Generalitat tenga sus datos en la Agencia Tributaria catalana y que se incremente la presión fiscal en la región. Además, algunas lo ven como "la antesala de una futura petición de independencia y salida de la UE",
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