El Gobierno de Pedro Sánchez dio por fin luz verde al plan estratégico de ayudas para impulsar el sector de la automoción en España, con más de 2.600 millones de euros destinados a la propia industria. Una cuantía a repartir por todo el territorio nacional pero que Cataluña quiere ahora que aumente para su industria interna. Y es que el Parlamento catalán ha aprobado una moción que reclama adecuar los presupuestos a la crisis económica tras la pandemia y sus efectos sobre la industria del automóvil, para cuyo programa de apoyo reclaman un incremento de 125 millones de euros.
En el texto, presentado por el subgrupo del PPC, se reclama reforzar así la transformación de la industria de la automoción, como uno de los sectores que más aporta al PIB de la economía catalana. Asimismo, reclaman garantizar la total ejecución presupuestaria de los compromisos adquiridos en el marco del pacto por la industria y presentar al Parlamento, en el plazo de dos meses, un informe sobre el grado de cumplimiento, la ejecución presupuestaria y la valoración de los objetivos de dicho pacto alcanzados.
También se reclama llevar a cabo las acciones y las inversiones necesarias en la IDIADA para mantener e impulsar su actividad como infraestructura esencial para la innovación en el sector de la automoción, y también por el impacto que genera sobre la comarca del Baix Penedès. En la misma línea, piden garantizar la disponibilidad de los fondos FEDER previstos para los centros de investigación, así como para los proyectos de especialización y competitividad territorial (PECT) liderados por los ayuntamientos.
El plan nacional del Gobierno de Sánchez contempla como una de las partidas más importantes casi 2.700 millones de euros destinados a inversiones orientadas a impulsar la competitividad del sector de forma que la industria se adapte a las nuevas demandas por parte de los mercados y de los clientes.
Torra aplaude la inversión de Seat
Pero no sólo el Gobierno central apuesta por millonarias inversiones en el sector del automóvil, sino que las propias marcas que tienen fábricas en suelo español ya empiezan a anunciar también inversiones que aseguren el futuro del sector. Seat ha sido una de las primeras tras la crisis y tanto el presidente de la Generalitat catalana, Quim Torra, como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, han aplaudido el anuncio de la marca española del Grupo Volkswagen de invertir 5.000 millones hasta 2025 en las plantas catalanas, especialmente en la de Martorell (Barcelona), para adaptarla a la futura fabricación de coches eléctricos.
Torra, que se reunió esta semana con el presidente de Seat, Carsten Isensee, en el Palau de la Generalitat, señaló tras el encuentro en su cuenta de Twitter que esta inversión permite trazar "un futuro innovador y sostenible para la industria catalana de la automoción". También el vicepresidente catalán y consejero de Economía y Hacienda, Pere Aragonès, se ha congratulado por esta noticia, especialmente en un momento como el actual, con la economía gravemente afectada por el coronavirus y el reciente anuncio de Nissan de cerrar en Barcelona.
Por su parte, la alcaldesa Colau ha agradecido el compromiso de Seat con la movilidad sostenible y con Barcelona y ha asegurado que esta inversión ayudará a reimpulsar la economía y a avanzar en el gran reto que tienen las grandes ciudades.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación