Del 53% de Cataluña, Asturias y Baleares, al 50% de la Comunidad de Madrid. Es la horquilla por comunidades autónomas de los tipos disparados en el marginal efectivo del IRPF de la rebaja del IRPF que el Gobierno de Pedro Sánchez ha improvisado en los Presupuestos de 2023 para contrarrestar la ofensiva en pos de impuestos bajos del PP. En las tres primeras CCAA, Hacienda se quedará 53 céntimos de cada euro de subida salarial que tengan los contribuyentes con rentas de entre 15.000 y 21.000 euros. En Madrid, 50 céntimos.
La rebaja en el IRPF para rentas bajas que va a realizar Hacienda en 2023 establece un tipo marginal efectivo disparado del 51% para rentas entre 15.000 y 21.000 euros, con lo que Hacienda se quedará con el 51% de cada euro que se les suba, es decir, con 51 céntimos de cada euro, según los cálculos que ha realizado Vozpópuli con expertos del detalle de la medida que muestra el articulado del proyecto de ley de Presupuestos que ha entrado este jueves en el Congreso. Se trata de un tipo marginal que sólo experimentan contribuyentes con rentas desde 300.000 euros.
Este efecto se produce por un error de salto que sufre la reducción por rendimientos del trabajo en la que ha realizado Hacienda la rebaja, que en realidad es una extensión de la que ya hizo Cristóbal Montoro en 2018 para rentas entre 14.000 y 18.000 euros. Hacienda no lo corrige ahora y al incluir a más contribuyentes, extiende su efecto.
La rebaja que hace ahora el Gobierno de Pedro Sánchez plantea un tipo marginal efectivo del 51% para rentas entre 15.000 y 18.000 euros, tipo que también sufren ahora quienes ingresan entre 18.000 y 21.000 euros, a los que se les sube el tipo del 24% que tienen ahora mismo al 51%.
Aunque el tipo medio efectivo de estos contribuyentes es bajo por todas las reducciones de las que disfrutan, su marginal se dispara, con el efecto perverso de que de cada euro de subida salarial que tengan, Hacienda se llevará 51 céntimos, el 51%.
Pues bien, José Félix Sanz, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad Complutense de Madrid, ha calculado este marginal efectivo por comunidades. Después de Cataluña y Asturias, con un tipo del 52,89%, se sitúa Baleares, con un 52,80%, seguida de Aragón y Extremadura, con un 52,43%. A continuación, Comunidad Valenciana (52,21%) y Canarias (52,20%).
Andalucía, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Ceuta y Melilla se sitúan ya en el 51,36%; en los tipos más bajos, Galicia, en el 50,83%, La Rioja, en el 50,50%, y Murcia, en el 50,20%. Y el tipo más bajo lo tiene Madrid, el 50,19%.
Sanz advierte de que esta reducción por rendimientos del trabajo en el IRPF en la que Hacienda ha planteado su rebaja del IRPF es "de las más ineficientes", a su juicio, "una firme candidata para eliminarla del sistema tributario", como ya apuntó en un estudio en Funcas sobre gastos fiscales.
Este experto lamenta que Hacienda haga de ella "un eje fundamental, cuando es el instrumento más ineficaz y se come gran parte del presupuesto de beneficios fiscales en este impuesto", lo que ahora se incrementará.
Se trata además de una reducción que también han criticado los expertos que ha designado el Ministerio de Hacienda para que le asesoren en la reforma fiscal. Plantean convertir la reducción por rendimientos del trabajo en una deducción reembolsable en la cuota, similar a los impuestos negativos o al Earned Income Tax Credit (EITC) aplicado en EEUU y otros países, lo que creen que permitiría integrar el IRPF y las prestaciones públicas para las personas con rentas bajas.
Los sabios defienden que este instrumento podría seguir atendiendo a los objetivos que tenía fijados hasta ahora, pero, además, "permitiría corregir algunas de las debilidades". Así, advierten de que esta reducción "tiene el problema de que aplica de manera implícita tipos marginales efectivos muy elevados (próximos al 50%) a las rentas del trabajo".
A esto se suma que en un contexto de inflación disparada en el que el Gobierno se niega a deflactar la tarifa del IRPF, este problema será más acusado desde enero.
Rebaja de retenciones
Pero es que la rebaja del IRPF para rentas bajas en los Presupuestos de 2023 esconde más sorpresas. Este alivio fiscal va a ser mayor del anunciado y va a afectar a más contribuyentes, no sólo a las rentas bajas. Así se desprende del Real Decreto que reforma el Reglamento del IRPF para adaptarse a la rebaja que ultima el Ministerio de Hacienda. La rebaja anunciada beneficia a contribuyentes entre 15.000 y 21.000 euros, cerca de 4 millones. Pues bien, el Decreto que desarrolla las retenciones de la rebaja la amplía a contribuyentes de entre 21.000 y 35.200 en sus retenciones de 2023, horquilla en la que hay cerca de 5 millones. Es decir, los trabajadores con ingresos entre 21.000 y 35.200 euros tendrán una rebaja en sus retenciones del IRPF en 2023, año electoral.
Esto significa que estos contribuyentes, a los que no se aplica la rebaja del IRPF, sí que tendrán una reducción de sus retenciones en el IRPF el año que viene de hasta 1.000 euros, según cálculos del Consejo General de Economistas Asesores Fiscales (REAF), con lo que notarán un alivio fiscal y no les afectará en este próximo ejercicio la subida fiscal por la inflación que sí percibirán el resto de trabajadores no afectados por la rebaja del Impuesto.
Sin embargo, al no beneficiarse de la rebaja del Impuesto, los contribuyentes entre 21.000 y 35.200 euros tendrán que regularizar la reducción de retenciones de 2023 en la declaración de la Renta de 2023, que se realizará en la primavera de 2024. El efecto es neutro, en último término no han tenido ni subida ni bajada, pero al haber disfrutado de menos retenciones en 2023, en la declaración tendrán que pagar más.
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