El operador de infraestructuras de telecomunicaciones Cellnex Telecom perdió 351 millones en 2021, un 160 % más que en 2020, debido a los costes de crecimiento y a gastos extraordinarios, y disparó sus ingresos en un 58 %, hasta alcanzar los 2.536 millones.
El año pasado, Cellnex cerró diversas operaciones de crecimiento, con una inversión asociada de 18.800 millones, y sumó dos impactos extraordinarios en su balance.
Por un lado, destinó 80 millones a un ERE en filiales españolas con el que dio salida, de forma voluntaria, a 240 empleados; por otro, el incremento del impuesto de sociedades en el Reino Unido a partir de 2023, del 19 al 25 %, conllevó otros 100 millones de gasto correspondientes a la actualización de los impuestos diferidos.
En una comunicación a la CNMV, Cellnex ha informado de que el ebitda ajustado o resultado bruto de explotación fue un 63 % superior al de 2020, hasta situarse en 1.921 millones, y el flujo de caja y recurrente apalancado fue de 981 millones, un 61 % más.
Para el presidente de Cellnex, Bertrand Kan, 2021 "ha sido un ejercicio excelente", pues ha destacado que la empresa ha seguido "ampliando el alcance de su actividad, empezando a proveer fibra, equipamiento activo y otros servicios a sus clientes".
El consejero delegado del grupo, Tobías Martínez, ha añadido: "En este 2021 hemos demostrado nuestra capacidad para crecer también a perímetro constante, con proyectos 'adyacentes' a las torres acompañando las necesidades de nuestros clientes".
Cinco emisiones de bonos y una ampliación de capital
El año estuvo marcado por cinco emisiones de bonos y una ampliación de capital por 7.000 millones de euros, llevada a cabo en abril.
Durante esos 12 meses, Cellnex cerró operaciones de crecimiento con las que incorporó 46.600 emplazamientos y desplegó (vía el programa BTS) más de 13.000 nuevas instalaciones, lo que conllevó una inversión superior a los 18.800 millones.
En concreto, cerró las adquisiciones de Play y Polkomtel Infrastruktura en Polonia; de Hivory en Francia; de Hutchison en Austria, Irlanda, Dinamarca, Suecia e Italia; e integró 3.150 emplazamientos de T-Mobile NL en los Países Bajos.
Además, sigue a la espera de recibir la luz verde definitiva para adquirir activos de Hutchison en el Reino Unido, después de proponer una desinversión para convencer al regulador de ese país, que detectó problemas de competencia si se cerraba la operación como estaba planteada inicialmente.
Al tiempo, Cellnex alcanzó en 2021 nuevos acuerdos de diverso tipo, por valor de 1.900 millones de euros: en Francia con Bouygues Telecom, Iliad y Societé du Grand Paris; en Portugal con MEO y ONI; con las líneas ferroviarias London-Brighton, en Reino Unido, y ProRail, en los Países Bajos; y con el operador de telecomunicaciones británico BT.
España, principal mercado de Cellnex
El 87 % de los ingresos de Cellnex procedieron de los servicios de infraestructuras para operadores de telecomunicaciones móviles, el 9 % los generó la actividad de infraestructuras de radiodifusión y el 4 % de la facturación salió del negocio centrado en las redes de seguridad y emergencias y soluciones para la gestión inteligente de infraestructuras urbanas.
España fue el principal mercado de la compañía (21 %), seguido de Italia (20 %) y Francia (16 %).
A fecha 31 de diciembre, Cellnex contaba con 101.802 emplazamientos operativos y 5.213 nodos DAS y Small Cells (sistemas distribuidos de antenas).
La deuda neta de Cellnex alcanzaba los 11.919 millones, excluyendo los pasivos por arrendamientos, y el 87 % estaba referenciada a tipo fijo.
A cierre de año, la compañía contaba con acceso a liquidez inmediata por importe de 8.600 millones de euros.
De cara a 2022, Cellnex prevé facturar entre 3.460 y 3.510 millones, elevar su ebitda hasta entre 2.650 y 2.700 millones y aumentar el flujo de caja recurrente hasta entre 1.350 y 1.380 millones.
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