Las tiendas ubicadas en los centros comerciales corren peligro. Así lo denuncian fuentes del sector, que señalan a los alquileres como una de las causas principales. "Si las tiendas no facturan como antes, es imposible que puedan pagar", insisten.
En este sentido, tras meses tratando de negociar con los dueños de los centros (especialmente empresas financieras y fondos de inversión), muchos comerciantes se han encontrado con la negativa por respuesta. Una situación por la que, explican fuentes de la Confederación Española de Comercio (CEC), los cierres de tiendas en estos emplazamientos podrían llegar hasta el 50% a final de año si no se renegocian los contratos, según los datos que maneja la patronal.
Así las cosas, hasta finales de agosto solo han bajado la persiana un 10% de los locales, pero la CEC espera que la cifra llegue hasta el 20% a final de este mes. "Las tiendas esperaban a que terminara el verano para apurar las rebajas y porque están sujetas a duros contratos, pero la cifra de cierres se doblará en septiembre", aseguran desde la patronal.
Por eso, durante las últimas semanas se han intensificado las negociaciones entre comerciantes y tenedores, algunos de los cuales han dado su brazo a torcer. "La situación no ha cambiado demasiado, pero en algunos casos se han llegado a acuerdos de reducciones del 50% de renta, con contrapartidas como pueden ser alargar los contratos o renunciar a posibles acciones judiciales contra el propietario. La casuística es amplia", explican a Vozpópuli fuentes cercanas a la iniciativa que desde mayo agrupa a centenares de marcas condenadas a negociar el alquiler con sus 'caseros', desde Bimba y Lola a Tendam pasando por Mango o General Óptica.
Negociar con los 'caseros'
No obstante, en las negociaciones se han topado de frente con propietarios que se niegan a hacer rebajas de ningún tipo, como Unibail Rodamco (dueño de La Vaguada, Parquesur o La Maquinista) o Klépierre (propietario de Maremagnum, Plenilunio o Príncipe Pío).
"Entienden que la pandemia ha afectado por igual a todos y para nosotros es evidente que el comercio va a salir damnificado, pero no tiene que ser tan desproporcionado. Estamos reclamando un reequilibrio y que se nos aplique una renta variable basada en la venta realizada en 2020", cuentan las mismas fuentes.
Para estos comerciantes, el papel del Gobierno puede resultar determinante, por lo que ya han mantenido contacto con todos los partidos y el PP se ha comprometido a llevar la propuesta en forma de enmienda al Senado.
Según las cifras que maneja la CEC, el tráfico de público ha bajado por encima del 25% en los centros comerciales. "Es necesario renegociar los contratos de alquiler, ajustándolos a la facturación real de los comercios respecto a los mismos meses del año pasado", insisten desde la patronal.
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