"Low profile, low profile", insisten fuentes de la CEOE consultadas la pasada semana cuando se les pregunta sobre los contactos mantenidos con el Gobierno en los últimos días, tras el polémico anuncio en el que se comunicó un acuerdo entre PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu para derogar la reforma laboral.
El miércoles 20 de mayo, después de que el Gobierno lograra el apoyo en el Congreso de Ciudadanos y PNV para aprobar una quinta prórroga del estado de alarma, se hizo público un acuerdo entre PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu para derogar de forma íntegra la reforma laboral aprobada por el PP en 2012.
El PSOE matizó el acuerdo comunicado en la medianoche del miércoles a través de una "nota aclaratoria" en la que, en una nueva redacción del anuncio, se eliminó la alusión a la derogación "íntegra".
En la patronal empresarial, el comunicado del acuerdo para derogar la reforma laboral sentó como una traición, como el último desdén del Gobierno a los empresarios en la gestión de la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus. El sábado posterior a dicho anuncio, en su aparición televisiva, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se refirió al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, como "un patriota".
Pedro Sánchez y también la ministra María Jesús Montero se han referido a Antonio Garamendi como un "patriota"
"Esto último, lo de llamar a Garamendi patriota, es algo que no sabemos cómo interpretar; la verdad es que no sabemos qué quiso decir el presidente", comentan fuentes cercanas a la presidencia de la patronal empresarial. "Simplemente debió de ser otra forma de presionar para que volvamos a sentarnos", indican.
También la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, se refirió a ese patriotismo supuesto de Antonio Garamendi, un día antes de la aparición televisiva de Sánchez, tras el consejo de ministros celebrado el viernes 22 de mayo. Montero alabó en rueda de prensa el "sentido de estado" del presidente de los empresarios españoles, de quien dijo que no era "un patriota de boquilla".
Durante la última semana, la CEOE tan solo ha mantenido "reuniones técnicas" con representantes del Gobierno, ninguna de alto nivel
Durante esta última semana, la CEOE ha rechazado mantener reuniones de alto nivel con representantes del Gobierno. "Sólo se han mantenido conversaciones técnicas, estamos siendo pragmáticos, reuniones para solucionar cuestiones de los ERTE o de otros asuntos, pero nada más", aseguran. "El Gobierno tendrá que lanzar señales muy claras para que volvamos a sentarnos", advierten.
Sin embargo, las fuentes consultadas no precisan qué tipo de "señales" esperan recibir del Gobierno. Desde el Ejecutivo en los últimos días se han producido diferentes declaraciones sobre la derogación de la reforma laboral.
La vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, manifestó que sería "absurdo y contraproducente" derogar la reforma laboral en plena crisis del coronavirus. Mientras que la Ministra de Igualdad, Irene Montero, defendió este viernes "con rotundidad" la derogación de la reforma de Rajoy "en su totalidad".
Sánchez comentó ayer domingo que Garamendi se sentaría en una mesa de negociación con el Gobierno "sin problema"
El presidente del Gobierno volvió a referirse a la CEOE y a Garamendi este domingo. Tras la rueda de prensa celebrada en Moncloa al término de la conferencia telemática con presidentes autonómicos, Sánchez mantuvo un encuentro informal con medios de prensa en el que quitó hierro a la relación entre la CEOE y el Gobierno.
El diálogo social "se va a reconducir", comentó Sánchez, y aseguró que Garamendi se sentaría en la mesa de negociación "sin problema".
Las fuentes consultadas en CEOE sí deslizan que, más pronto que tarde, el Ejecutivo tendrá que aprobar ajustes, recorte de gastos, que afectarán al empleo público, a los funcionarios. "Si no hay ajustes, el año que viene será imposible alcanzar un crecimiento sostenible", subrayan.
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