En una jornada de miércoles en la que Pablo Casado se reunió con representantes de los agentes sociales, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, Juan Rosell, acudió al despacho en el Congreso de los Diputados del líder del Partido Popular para trasladar la posición de los empresarios con respecto a la situación económica del país. En la conversación, que se extendió durante alrededor de 1 hora, expresó su preocupación por las señales de desaceleración que se perciben en España y por algunas de las propuestas que se encuentran en la agenda del Gobierno, como las relativas a la creación o el incremento de varios impuestos.
El encuentro se ha producido sin la presencia -por cuestiones de agenda- del presidente de CEPYME, Antonio Garamendi, quien es el gran favorito a suceder a Rosell el próximo noviembre. Sin embargo, está previsto que mantenga una próxima reunión con Casado para trasladarle su visión sobre el panorama económico y empresarial.
Desde la CEOE, no esconden que en la organización existe cierta inquietud con respecto a la intención del Ejecutivo de crear un nuevo impuesto sobre las transacciones financieras, otro para las tecnológicas, una tasa al gasóleo u otra específica para la banca. También muestran su oposición a la idea de aumentar el impuesto de sociedades; y observan con reticencias ideas como la que pasaría por eliminar las SICAV o las SOCIMI.
En este sentido, han dejado claro -y así se lo ha trasladado Rosell a Casado- que cualquier incremento impositivo desmedido afectaría a las empresas y, por tanto, a la recuperación y al empleo. Esto sería especialmente grave en un momento en el que se atisban complicaciones económicas en el horizonte, motivadas, entre otras cosas, por la subida del precio del petróleo y por el final del programa de compra de deuda y otros activos por parte del Banco Central Europeo.
La patronal considera que en España no existe un problema de recaudación tributaria, como se demuestra en que en 2017 se obtuvo prácticamente la misma cantidad que en 2007, cuando se alcanzó el máximo histórico. A su juicio, lo que existe es un problema de gasto que no se debe subsanar con la subida de impuestos, y menos en un momento en el que se intuye una desaceleración para 2019.
"En este momento, se precisa consolidación, contención del déficit, reducción de deuda pública, recuperación de empresas e inversión. No 'globos sonda' para crear incertidumbre e inseguridad", trasladó en un comunicado, hecho público recientemente.
Una relación de altibajos
Cabe recordar que la CEOE y los sindicatos rubricaron el último acuerdo sobre la negociación colectiva poco después de que triunfara la moción de censura contra Mariano Rajoy. Unos días después, sus representantes mantuvieron un encuentro en Moncloa junto con Pedro Sánchez y la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, que fue "cordial"; y en el que el Ejecutivo se comprometió a constituir la mesa del diálogo social y a poner en marcha varios grupos de trabajo para la reforma del marco de relaciones laborales y negociación colectiva.
Los contactos que se han producido hasta el momento entre las tres partes han sido "testimoniales", mientras que el ambiente entre la patronal y el Gobierno se ha "enrarecido" como consecuencia del anuncio de medidas que sus representantes consideran que perjudicarán a los empresarios. Rosell le ha trasladado su visión al respecto a Casado en el encuentro mantenido este miércoles; en una jornada en la que el líder del PP también se ha visto con representantes de CCOO, la Asociación de Trabajadores Autónomos y el sindicato CSIF.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación