Cepsa ya tiene preparado su esperado plan estratégico. Tras el cambio de consejero delegado y la renovación de la cúpula directiva, la petrolera española que controla Mubadala y The Carlyle Group desvelará su cambio de modelo de negocio. La apuesta por las energías renovables y la venta de negocios tradicionales, como es el caso de su división química, serán las dos principales palancas de su negocio en la próxima década.
La compañía tiene previsto presentar esta transformación antes del cierre de primer trimestre, según detallan a Vozpópuli fuentes cercanas a Cepsa. "Los esfuerzos están concentrados en una gran presentación en marzo, aunque en un escenario de tal incertidumbre siempre hay condicionantes que pueden cambiar el plan", matizan estas mismas fuentes. "Pero la idea sigue siendo marzo y se está trabajando para tenerlo todo preparado", añaden.
Cepsa prefiere no entrar a valorar de forma oficial los avances de este plan ante la consulta de este medio. Aunque su transformación verde es un hecho inminente. La empresa que preside Ahmed Yahia Al Idrissi lo presentará de la mano de sus cuentas de 2021. Unas cuentas aprobaron la pasada semana en Madrid en una reunión del consejo de administración. Un encuentro que se realizó con presencia física de la representación de Mubadala y capitaneada por el recién llegado consejero delegado, Maarten Wetselaar.
El ejecutivo holandés ha entrado en 2022 en la Torre de Cepsa para hacer los mismo que ha estado haciendo en Royal Dutch Shell en los últimos años: transformar una petrolera en una energética verde. Un ambicioso objetivo para el que ha reclutado a nuevo equipo directivo con antiguos dirigentes de la británica BP y de la danesa Maersk Oil. Wetselaar y su equipo también han querido involucrar a los principales ministerios del Gobierno con un encuentro en el arranque del año. Su entendimiento con la Administración será clave para aplicar este plan estratégico, con un enfoque energético y de transformación industrial, que pretende casar con los ansiados fondos europeos.
La competencia también lleva meses esperando conocer los próximos movimientos de Cepsa en el terreno de las energías verdes. La apuesta por la generación renovable y la transformación verde ya ha sido iniciada por compañías como Repsol, BP o Galp. Pero se vigilará por gigantes que ya llevan tiempo en el terreno como es el caso de Iberdrola, Endesa, Acciona, Naturgy, EDP.
Una competencia que lidiará de la mano de McKinsey. La compañía americana, especializada en procesos de reordenación de negocios, se encarga en los últimos meses de acompañar a la petrolera en el cambio radical de su negocio tanto interna como externamente. Un proveedor de servicios que conoce de primera mano el propio presidente Ahmed Yahia Al Idrissi, que fue socio director de la oficina de McKinsey en Abu Dhabi antes de incorporarse a Mubadala.
Cepsa busca compradores
El giro verde de Cepsa también se fundamenta en eliminar de su cartera sus negocios más contaminantes. El primer movimiento es la venta de su división química. Una operación que adelantaba esta semana el diario Expansión y que han confirmado fuentes cercanas a la compañía a este medio. Cepsa contrató al banco estadounidense Citi para sondear el mercado en busca de compradores para un negocio que se extiende por España, Alemania, Reino Unido, Canadá, Nigeria, Brasil, China e Indonesia.
La decisión no está tomada porque Citi no ha finalizado la tarea de encontrar tanto un inversor minoritario que compre una participación como una posible venta total valorada en 3.500 millones de euros. Esta futura entrada de capital que se ve con buenos ojos por los dueños (Mubadala y Carlyle), porque permitirá financiar el gran despliegue de producción de energía eólica o fotovoltaica que preparan para los próximos años.
La venta de la división química permitirá además potenciar la transformación de las centrales de refino, que desde la llegada de Maarten Wetselaar a la dirección han pasado a denominarse 'Energy Parks'. Un cambio de nombre que invita a convertir estas infraestructuras en centros de producción de nuevas tecnologías como hidrógeno verde o biocombustibles. Las áreas de Trading, Exploración y Producción se mantienen como un interrogante, aunque su idea es que vayan perdiendo peso en la cuenta de resultados en favor de las energías verdes.
Electrolineras
Su transformación también cuenta con la hoja de ruta para que sus reconocibles estaciones de servicios vayan convirtiéndose en electrolineras. Una tarea que no va a ser sencilla. Cepsa cuenta con la segunda red más importante de gasolineras en España y Portugal con 1.800 estaciones. Su despliegue de este formato irá de la mano con el desarrollo del coche eléctrico, todavía en una fase inicial en la larga distancia, para convertirse mantener su rivalidad en la región con Repsol.
El primer paso en este ámbito se anunció con el acuerdo con Endesa para la instalación de cargadores en una parte de su red. En marzo se conocerán nuevos objetivos en este ámbito. También las cuentas con las que cierra 2021 y con las que afronta esta transformación. En los nueve primeros meses del año, su resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 1.346 millones de euros, que supone un crecimiento del 48% respecto al mismo periodo de 2020 (910 millones de euros).
Una mejora que ha impulsado la subida de los precios del petróleo, el aumento de la producción de crudo, la mejora de los márgenes, una mayor producción de la división de Refino y el consistente desempeño tanto del área Comercial como de Química. Un impulso de sus negocios tradicionales que en su nuevo plan irán abriendo camino a las nuevas energías verdes.
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