Si se realizase una encuesta sobre elementos que se vienen a la cabeza cuando se habla de las vacaciones de verano, la cerveza estaría muy cerca de la playa en el ránking de España. El país es el segundo mayor productor de cerveza de la Unión Europea, solo superado por Alemania. Y, de los 41,1 millones de hectolitros de cerveza que se fabricaron en 2022, un 91% se consumieron en el territorio y un 30% se disfrutaron en verano. Un consumo que, prácticamente en su totalidad, se reparten cuatro familias.
Los Mahou, los Carceller, los Carvalho-Heineken y los Rivera son los responsables del 95% de la cerveza que se produce en España. Entre Mahou, Damm, Heineken y Estrella Rivera (Hijos de Rivera) fabricaron 36,07 millones de hectolitros en 2022, según los datos del último informe de Cerveceros España. Un 7,9% más que en el año anterior, por la recuperación del turismo y la permanencia de hábitos de consumo de cerveza en el hogar adquiridos durante la pandemia.
Los más beneficiados son los Mahou Herráiz y los Gervás Sanz, las dos ramas que descienden del fundador Casimiro Mahou. Ambas familias comparten el poder de una compañía que facturó el último año 1.743 millones de euros anuales, un 18,4% más, y que les permite mantener sus beneficios en 102,1 millones en un período de subida de precios.
La compañía que, actualmente, dirige Alberto Rodríguez-Toquero y preside José Antonio Mahou Herraiz son los mayores productores de cerveza del país, fabricando un 31% de las cañas que se consumen en España gracias a 'su' Mahou, 'su' San Miguel o 'su' Alhambra.
Un imperio cervecero de las dos estirpes de Mahou que poseen un patrimonio valorado en 2.300 millones de euros, según la revista Forbes, y que les sitúa como la decimoquinta fortuna familiar de España. Una riqueza donde destacan múltiples bienes inmobiliarios en Madrid e incluye la posesión de cinco sicavs, según la CNMV, dos los Mahou Herráiz y tres los Gervás Sanz.
La dinastía de los Carceller
La familia Carceller otro 27,5% de la producción. Los dueños de Damm controlan las marcas Estrella Damm, Voll-Damm, Xibeca, Keler, Victoria, Estrella del Sur, Estrella de Levante o Turia. El aumento de la producción también impulsaron sus ingresos hasta los 1.876 millones, un 26% más, aunque sus ganancias se resintieron un 10% hasta los 101 millones de euros.
El grupo familiar está presidido desde hace 30 años por Demetrio Carceller Coll, tras heredar una de las mayores fortunas del país. Su patrimonio está valorado por Forbes en 1.800 millones de euros. Una cuantía que ha levantado con la cerveza y con la gasolina, ya que la familia es propietario de la petrolera Disa. Una empresa encargada del suministro de gas y petróleo, sobre todo, en Canarias. También es dueña de Cacaolat, Rodilla y la sicav Renta Insular Canaria. Además, Demetrio es vicepresidente del consejo Ebro Foods y Sacyr.
El rival holandés de la cerveza
El negocio cervecero en España depende también una familia extranjera. Heineken, dueño de Cruzcampo, Amstel y El Águila, está controlada por los herederos de Gerard Adriaan Heineken. Actualmente, la dueña es Charlene de Carvalho, hija de Freddy Heineken, quien le heredó la participación en la compañía tras su fallecimiento. De acuerdo con Bloomberg, es propietaria del 46.8% de la participación en la empresa. Charlene de Carvalho es una de las mujeres más ricas del mundo, con una fortuna neta estimada de 16.900 millones de dólares, según los datos actualizados a mayo de 2023 por Bloomberg.
Charlene de Carvalho se convirtió en la dueña de Heineken en 2002, después de que su padre, Freddy, falleciera. España es un pequeña parte del negocio de todo el grupo, ya que factura 838 de los cerca de 28.000 millones que ingresa por todo el mundo. No obstante, es el responsable de una de cada cuatro cañas que se sirven en España.
El imperio gallego
Por último, la familia Rivera cierran este selecto grupo. Los dueños de Estrella Galicia están liderados ahora por Ignacio Rivera, bisnieto del fundador de la compañía cervecera gallega. Los Rivera han logrado expandirse por España y convertirse en el productor del 11% de la cerveza española, con una facturación en 2022 de 724 millones de euros (un 19% más).
Los Rivera cuentan con una fortuna familiar valorada en 1.100 millones de euros, según la lista Forbes que les sitúa en el puesto número 46 de familias más ricas de España. Los referentes gallegos, como demuestran las camisetas del Celta de Vigo o el Deportivo de la Coruña, no sólo han levantado un imperio con cerveza. También tiene una importante participación en el sector del agua en compañías como Cabreiroá, Fontarel y Agua de Cuevas.