El presidente de Chipre, Nikos Anastasiadis, anunció este lunes en un discurso televisado que la reapertura de los bancos, que se retrasa hasta el jueves, irá ligada a limitaciones en las transacciones financieras. "El Banco Central de Chipre, aplicando las leyes que ha votado el Parlamento impondrá algunas restricciones a las transacciones. Es una medida provisional, que progresivamente se irá levantando", dijo Anastasiadis, contradiciendo con ello informaciones difundidas por la propia banca a diversos medios.
Los bancos chipriotas no abrirán de nuevo sus puertas este martes como estaba previsto sino el jueves, 28 de marzo, según un cambio anunciado este lunes por la noche por el Banco Central de Chipre poca horas después del discurso de Anastasiadis. Un portavoz del organismo regulador había anunciado este lunes que todos los bancos, "con la excepción del Laiki Bank y el Banco de Chipre", abrirían este martes. Según esta primera orden, las dos mayores entidades del país permanecerían cerradas hasta el jueves. Finalmente, ninguna entidad abrirá antes del jueves. El Banco Central ha justificado este cambio en aras del "funcionamiento tranquilo de todo el sistema bancario".
El presidente subrayó que el Banco Central de Chipre asegurará la la liquidez de todos los bancos y añadió que la primera tarea será asegurar los depósitos de las cajas de pensiones en las entidades afectadas.
Fuentes bancarias habían señalado a Efe y a otros medios que la reapertura se produciría sin restricciones, ni siquiera en los dos citados bancos, pese a que están sujetos al plan de reestructuración aprobado la pasada madrugada por el Eurogrupo, pero finalmente no será así.
Anastasiadis justifica el rescate para evitar la bancarrota
En su discurso difundido a su regreso de Bruselas, Anastasiadis aseguró que el acuerdo del Eurogrupo en la pasada noche ha servido para salvar al país de la quiebra y al mayor banco, el Banco de Chipre, de la bancarrota.
El presidente defendió lo pactado en el Eurogrupo y aseguró que los acuerdos servirán para obtener un rescate y evitar la quiebra descontrolada del país.
"La tarea del Gobierno fue difícil y los márgenes de actuación muy limitados", subrayó Anastasiadis para asegurar que "a partir de mañana empieza otro periodo y que ya en los próximos días "empezarán a sentirse las consecuencias sobre nuestras vidas".
El presidente dijo que entiende la ira de los ciudadanos con los responsables de la situación en la que se encuentra el país, y anunció que mañana el Consejo de Ministros nombrará a los jueces que estarán al cargo de la investigación penal del asunto.
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