CIC y CIG, los sindicatos rebeldes de las antiguas cajas que votaron en contra del último convenio colectivo, vuelven a cargar contra las altas esferas de los bancos por subirse los sueldos a la vez que congelan los sueldos de sus trabajadores, según señalas los representantes laborales a Vozpópuli.
Ambos sindicatos denuncian que "hay muchos directivos que se han subido dos dígitos las dietas por asistencia a consejos" y señalan con el dedo a "Goirigolzarri y cía", que han triplicado su salario, así como otros grandes 'capos' de la banca como el consejero delegado de Unicaja, Manuel Menéndez, que se ha subido su remuneración un 25%.
Tanto CIC como CIG solicitaron reiteradamente que se estableciera una cláusula de revisión salarial frente al IPC y fue uno de los puntos decisivos por el que no firmaron el último convenio colectivo. Estas fuentes critican que los trabajadores están perdiendo poder adquisitivo por culpa de este motivo, ya que la inflación se ha disparado un 6,7% y los sueldos siguen congelados en el 0%.
A esta situación, que está teniendo unas "graves consecuencias para el poder adquisitivo de los salarios de las plantillas", hay que añadir el impago de determinados complementos y la modificación a la baja de otros. CIC también afirma que el escenario actual es muy distinto al que dibujó la CECA durante la negociación, ya que los banco están repartiendo dividendos, actualizando sus bonus y a la vez han destruido miles de puestos de empleos "pese al recorte salarial".
Por todo ello, los sindicatos no firmantes del convenio colectivo, piden un "esfuerzo mínimo", la actualización salarial a los trabajadores, de las desviaciones que se produjeron el año pasado, y una entrega a cuenta acorde a la inflación prevista para el 2022. Así como la actualización del kilometraje para hacer frente a la subida de los combustibles.
CIC y la revisión de los convenios
Los convenios revisados de las empresas lo han hecho con una subida salarial del 1,1%, cuando en 2020 fue del 2%; y en 2019, del 2,1%. Los convenios de nueva firma se han sellado con un incremento salarial del 1,5%, en línea con la subida del pasado año, y muy por debajo del 2,6% del año 2019.
El Banco de España ha reconocido recientemente que “el crecimiento de los costes salariales está siendo moderado, debido a la naturaleza plurianual de la negociación colectiva y a la reducida prevalencia de la cláusulas de salvaguarda”. No obstante, el banco emisor no descarta que una hipotética mayor persistencia de los actuales aumentos de precios y costes intermedios dé lugar a una mayor trasmisión a los costes laborales.
Los incrementos salariales en convenio se han movido entre 0,50% del año 2014 y el 3,60% de 2008. Ambas cifras reflejan el momento económico que se vivió esos años. El año 2014 vino precedido del mayor volumen de paro que ha registrado España en el pasado reciente. El primer trimestre de ese ejercicio se cerró con un paro cercano a los 6,3 millones de personas y una tasa que rozó el 27%, según la Encuesta de Población Activa (EPA). En 2008, aún no se habían trasladado a España las consecuencias de las hipotecas “subprime” en EE UU.