Canadá, Nueva York (en dos ocasiones), Dubai, Sudáfrica y Kenia son los viajes más polémicos que ha realizado Begoña Gómez en calidad de primera dama, en los que ha hecho negocios y contactos relacionados con su vida profesional, aprovechando medios y oportunidades que le brindaba la Presidencia del Gobierno y que ha sufragado el contribuyente.
Alberto Núñez Feijóo y Miriam González han puesto encima de la mesa la necesidad de regular las actividades de la pareja del presidente del Gobierno ante los posibles conflictos de interés en los que ha incurrido Begoña Gómez con sus negocios y su carrera, y cuando un Juzgado ha abierto diligencias por posible tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
En este sentido, Vozpópuli ha informado de cómo Moncloa, 13 Ministerios y 11 empresas públicas han promovido la carrera y negocios de Begoña Gómez, con contactos y patrocinios insólitos desde el punto de vista de la gobernanza y el buen gobierno, pero a los que además Gómez no podía aspirar con su currículum y trayectoria anterior.
A todo esto se suma que en España no está regulada la figura de la primera dama, lo que ha generado más problemas en los viajes oficiales y privados o incluso, de las dos clases a la vez, que ha realizado Gómez, sobre los que Moncloa se niega a facilitar información acogiéndose a una ley del franquismo, la de secretos oficiales, para escudarse en que se trata de "información clasificada".
El 24 de septiembre de 2018 medios y observadores asistieron a situaciones que causaron extrañeza e incomodidad: Begoña Gómez con Justin Trudeau, sin su mujer, en Montreal como convidada de piedra mientras su marido firmaba en el libro de invitados en una visita. Los periodistas habían descubierto poco antes que la esposa del presidente le acompañaba en el viaje, lo que no había sido anunciado oficialmente, cuando el Gobierno de Canadá distribuyó las acreditaciones, en las que figuraba que se trataba de una visita de Pedro Sánchez y Begoña Gómez.
Más polémica todavía fue la actividad de la mujer de Pedro Sánchez en la siguiente parada: Nueva York y, en concreto, la ONU, donde la recién fichada por el IE como directora del Africa Center pudo acceder a mandatarios y diplomáticos. Ella misma organizó una visita a la Oficina Económica del Ayuntamiento de Nueva York, que llevaba a cabo proyectos de innovación con financiación pública y privada. En ese momento, Gómez era además co-directora del Master en Fundraising Público y Privado para Organizaciones sin Ánimo de Lucro en el Centro Superior de Estudios de Gestión de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). El viaje finalizó en Los Ángeles y Sacramento.
Un año más tarde Sánchez repitió viaje y la presencia de Begoña Gómez también generó controversia. El 26 de septiembre de 2019, Sánchez y Gómez se fotografiaban en Grand Central Tech de Nueva York con emprendedores y el entonces secretario de Estado para el Avance Digital, Francisco Polo. De nuevo Gómez tenía acceso a oportunidades de negocio y contactos y sobre áreas que también trataba como directora del IE Africa Center y en la UCM.
Acompañó a su marido en varias reuniones con inversores, como un acto de la Fundación Bill y Melinda Gates, donde conoció al fundador de Microsoft. Su presencia implicaba cambios en el protocolo y que en algunas reuniones hubiera que hacer reajustes, según ha podido saber Vozpópuli.
De San Petersburgo a Nueva York
Pero casi más llamativo fue el origen del viaje: Begoña Gómez había llegado a Nueva York diez días antes, el 16 de septiembre, en compañía de Santiago Íñiguez, presidente del IE, para asistir a la tercera edición del evento 'African Solutions, Global Challenges', que tuvo lugar en la Ford Foundation for Social Justice. Gómez había esperado en Manhattan la llegada de su marido. Terminada la gira del presidente, volvió con él a España en el Falcon. El Gobierno se negó a informar sobre el coste de viaje y la agenda oficial. Este viaje se produjo cuando se acercaba la campaña electoral para las elecciones de noviembre de 2019.
Con el estallido de la trama Koldo el pasado febrero, se ha conocido que Begoña Gómez llegaba a Nueva York nada más acudir a un polémico viaje a San Petersburgo entre el 9 y el 13 de septiembre a la XXIII Asamblea de la Organización Mundial del Turismo (OMT), la agencia de la ONU con sede en Madrid, en este caso, al menos de entrada sólo en calidad de directora del Africa Center.
Allí coincidió con el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, con Javier Hidalgo, entonces CEO de Globalia, y con Víctor de Aldama, comisionista de la trama Koldo y a sueldo de Globalia, con quienes está acreditado que discutió negocios en 2020. El 10 de septiembre del 2019, Pololikashvili invitó a Gómez a una reunión de la comisión de ministros africanos organizada por la OMT en el marco de la Asamblea.
Pedro Sánchez había cedido la sede de la OMT gratis por 75 años en enero de 2019 y tras sufragar una reforma de 24,4 millones y la OMT había empezado a promocionar con Globalia el IE Africa Center.
En febrero de 2022, justo cuando dejó el Africa Center, Begoña Gómez -que ya dirigía la Cátedra de Transformación Social Competitiva en la Complutense que diseñó Carlos Barrabés, el gurú al que ayudó a ganar millones de euros en concursos públicos- viajó a Dubai. Acompañó a su marido al Dubasi Exhibition Centre (DEC), en el Día de España de la EXPO 2022, donde coincidió con el ministro de Economía de Emiratos Árabes Unidos, Abdulla Bin. El Gobierno argumentó la presencia no programada de Gómez realizó "por razones protocolarias". A Sánchez le siguió un séquito de 45 personas que Moncloa mantuvo en el anonimato.
Negocios en África
El 18 de febrero de 2022 la Embajada de Ghana en Madrid publicó una nota en que la informaba de que "la esposa del presidente" les había visitado "para discutir posibles área de colaboración entre su Oficina y la Misión" el 31 de enero de 2022 en calidad de "esposa del presidente del Gobierno de España"
Sánchez viajó a Kenia y Sudáfrica el 26 y 27 de octubre de 2022 y su mujer iba en el avión presidencial. El PP registró varias preguntas en el Congreso de los Diputados donde se preguntó por los acompañantes de Sánchez en el Falcon sin mencionar específicamente a la esposa del presidente.
En las respuestas del Ejecutivo ocultó la presencia de Gómez. El Gobierno se limitó a decir que el presidente "viajó acompañado de una delegación empresarial, con representantes de empresas líderes en sus respectivos sectores que permitió intercambios con contrapartes y autoridades de ambos países".
Cuando se le preguntó si iba Gómez, primero Moncloa dijo que a título personal y por su labor profesional, lo que luego corrigió y aseguró que fue como esposa del presidente. No se hizo pública su agenda, salvo un acto relacionado con el empoderamiento femenino.
Kenia y Ghana son dos de los países con los que más había colaborado con el Africa Center.
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