La citación como imputado de Ignacio Sánchez Galán por el caso Villarejo prácticamente tumba la mayor operación de Iberdrola en Estados Unidos, la compra de la energética PNM Ressources por parte de Avangrid, filial de la multinacional española en el país, valorada en 3.625 millones de euros. Tres de los cinco comisionados de la Comisión de Regulación Pública de Nuevo México que tienen que aprobar esa operación defienden la conclusión de un examinador previo que ha recomendado rechazarla.
Según publicó ayer jueves la agencia Bloomberg, que avanzó la noticia a las 14 horas en España, los comisionados citaron preocupaciones sobre "la capacidad de regular posibles conflictos de intereses en la estructura corporativa del propietario español de Avangrid, otras preocupaciones éticas y el pobre historial de Avangrid con servicios públicos en el noreste de EEUU".
La decisión de la Audiencia Nacional de citar a Galán ahonda en los reparos expresados por la comisión de Nuevo México que tiene que aprobar la compra de PNM, por lo que fuentes cercanas al grupo español consideran que prácticamente se cierra la posibilidad de culminar la adquisición.
La decisión definitiva de la comisión estadounidense sobre la operación está previsto que se anuncie la próxima semana. En el caso de que efectivamente tumbaran la compra de PNM por Avangrid, Iberdrola tendría la posibilidad de acudir al Tribunal Supremo, pero supondría alargar el proceso más de dos años.
La citación de Galán por el Juzgado de la Audiencia Nacional a cargo del caso Villarejo se produce a pesar de que el pasado mes de agosto la defensa del presidente de Iberdrola requirió al juez el archivo de la causa por, sostienen, prescripción de los presuntos delitos imputados, de cohecho y revelación de secretos.
La compra de PNM por parte de Avangrid convertiría a Iberdrola en la tercera mayor compañía de renovables en Estados Unidos, afectando a 800.000 consumidores de Nuevo México y Texas.