"No hay activo inmobiliario más valioso en Europa", comentan fuentes del sector inmobiliario cuando hablan sobre la Ciudad Financiera, la sede de Santander en Boadilla del Monte (Madrid). Teniendo como inquilino a Santander, su propietario se asegura durante décadas una renta de algo más de 100 millones de euros al año.
La Ciudad Financiera entró en funcionamiento en el año 2004, bajo la presidencia de Santander de Emilio Botín. Valorado en unos 3.000 millones de euros, ocupa una superficie de 250 hectáreas, alberga nueve edificios de oficinas, dos centros de proceso de datos, un centro de formación, una residencia hostelera para empleados, una escuela infantil, instalaciones deportivas, uno de los mejores campos de golf del continente, restaurantes.
La sede de Santander ha cambiado en los últimos años de mano varias veces. La entidad española trata ahora de recuperar la propiedad, evitando el impacto que supone la contabilidad del activo en sus cuentas anuales. Esta es la cronología:
Venta del Santander
Entre 2007 y 2008, el primer banco español vendió diez inmuebles singulares, 1.152 oficinas y la Ciudad Financiera a distintos compradores. La entidad formalizó contratos de arrendamiento de dichos inmuebles por diversos plazos, 40 años en el caso de su sede.
El comprador de la Ciudad Financiera fue Marme Inversiones, sociedad constituida por los financieros Glenn Maud y Derek Quinlan, que acordaron con los Botín ser sus caseros hasta 2048, año en el que Santander podría recomprar su sede.
Concurso de acreedores
Marme entró en concurso de acreedores en el año 2014 al no poder hacer frente al pago de los cerca de 2.000 millones de euros que costó la Ciudad Financiera.
La liquidación de la empresa que compró la sede del Santander ha incluido un complejo proceso de venta del mismo activo para pagar a los acreedores, entre ellos Caixabank, el antiguo The Royal Bank of Scotland e ING.
Subasta
En el proceso de liquidación de Marme, la administración concursal designada por el juez organizó una subasta de la Ciudad Financiera para acordar un nuevo dueño y poder pagar a los acreedores del concurso con la venta del activo.
La subasta se puso en marcha en el segundo semestre del pasado año, a la que acudió el banco presidido por Ana Botín, convencido de que recuperaría su sede. El fondo AGC también participó en el proceso.
Ganan los Reuben
A la subasta acudió Reuben Brothers, la sociedad de inversión de los hermanos Reuben, una de las mayores fortunas de Reino Unido. Fuentes que han participado en el proceso indican que Santander no contaba con la aparición de los Reuben, quienes finalmente se hicieron con la Ciudad Financiera ofreciendo algo más de 3.000 millones de euros.
Los Reuben llevaron a cabo la operación a través de una sociedad constituida para ello en España, Sorlinda.
Santander compra Sorlinda
El pasado mes de julio, Santander acordó con los Reuben la compra de Sorlinda, haciéndose así de nuevo con la Ciudad Financiera.
Duranta la puja, Santander advirtió sobre Sorlinda, enviando cartas al administrador concursal en las que prácticamente decía que incurriría en un delito si permitiera que fueran los Reuben los compradores de la Ciudad Financiera.
Santander destacaba que los Reuben habían instrumentalizado la operación a través de sociedades radicadas en paraísos fiscales, lo que iría en contra de una cláusula del contrato de arrendamiento que contempla razones éticas para oponerse al cambio de propietario del activo.
AGC recurre
El fondo AGC ha recurrido el proceso de adjudicación. La Audiencia Provincial ha admitido a trámite recientemente recurso de queja del fondo, dejando sin firmeza el recurso recurrido. El lunes 23 de diciembre, AGC ha requerido al juzgado mercantil que el Registro de la Propiedad de Boadilla del Monte elimine los activos de la Ciudad Financiera a nombre de Santander o Sorlinda.
El banco español sigue dando por hecho no obstante que el propietario de la sede no es otro que Santander.
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