El bufete de abogados Cuatrecasas ha incorporado a su equipo a la exvicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría para liderar la práctica de Corporate Compliance en el área de Derecho Mercantil, después de que la que fuera mano derecha del expresidente Mariano Rajoy haya superado la criba de la Oficina de Conflicto de Intereses, adscrita al Ministerio Política Territorial y Función Pública.
Su condición de vicepresidenta del Gobierno la obliga a cumplir la Ley 3/2015 reguladora del ejercicio del alto cargo de la Administración General del Estado, que estipula que esa Oficina debe constatar que se cumplen "las condiciones de idoneidad para el desempeño del cargo que se hará mediante una declaración responsable que deberá suscribir el candidato".
Según han confirmado a Vozpópuli fuentes de ese Ministerio "todos los informes recabados por la Oficina de Conflicto de Intereses dicen que (Saénz de Santamaría) es compatible para desempeñar ese trabajo, porque cumple la Ley, es decir, no ha tomado ninguna decisión que pueda afectar a su nuevo cometido", con lo cual no detectan un caso de 'puertas giratorias'.
"Se entiende que un alto cargo participa en la adopción de una decisión que afecta a una entidad: a) Cuando el alto cargo (...) suscriba un informe preceptivo, una resolución administrativa o un acto equivalente sometido al Derecho Privado en relación con la empresa o entidad de que se trate; b) Cuando hubiera intervenido, mediante su voto o la presentación de la propuesta correspondiente, en sesiones de órganos colegiados en las que se hubiera adoptado la decisión en relación con la empresa o entidad”, dicta la Ley.
Tras la moción de censura, la política vallisoletana no pidió el subsidio de cesantía (que tenía derecho a cobrar durante dos años, al igual que todos los cargos públicos con rango igual o superior a secretario de Estado) porque seguía siendo diputada.
Cuando decidió abandonar la política ya no podía solicitar ese subsidio, explican esas mismas fuentes, y, aunque era miembro del Consejo de Estado, no cobraba ninguna retribución (solo dietas y complementos), por lo que ese puesto tampoco entra en conflicto con su nuevo nombramiento.
¿Por qué es un buen fichaje?
A pesar de que la exvicepresidenta no cuenta con experiencia en el área de Compliance, dedicada a diseñar programas y estrategias de cumplimiento normativo para las empresas a fin de evitarles problemas con la Administración, sus conocimientos como Abogada de Estado hacen de ella una candidata interesante.
Sáenz de Santamaría ingresó en el año 1999 en el cuerpo de Abogados del Estado, tras superar una de las oposiciones más duras del Derecho, y adquirió valiosos conocimientos técnicos sobre cómo defender al Estado en sus juicios.
Así, podrá aplicar ese acervo en el departamento de Derecho Mercantil -que brinda asesoramiento en operaciones de fusiones y adquisiciones de empresas, salidas a bolsa, etcétera-, al que aportará también su abultada agenda de contactos, fruto de su experiencia en la política (ha sido vicepresidenta del Gobierno, ministra de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales, portavoz del Gobierno y portavoz parlamentaria del Grupo Popular en el Congreso en la IX Legislatura).
Conocimientos y contactos suman en su candidatura, en la que también puede haber tenido algún impacto la relación personal con Emili Cuatrecasas, el presidente de honor del bufete y quien alquiló personalmente un avión y viajó junto a otros tres empresarios catalanes al País Vasco en plenas negociaciones para frenar el 'procés' cuando ella era vicepresidenta.
Cuatrecasas fue uno de los que se reunió el 25 de septiembre con Iñigo Urkullu, del PNV, y le convenció para que mediara y llamara por teléfono a Carles Puigdemont para disuadirle de proclamar la Declaración Unilateral de Independencia (DUI).
Aunque el almuerzo pareció finalizar con éxito ese miércoles, el jueves el propio Puigdemont rompió el acuerdo, declaró la DUI al día siguiente y el Gobierno vicepresidido por Saénz de Santamaría aplicó el artículo 155.
Socia con acciones
Además de pertenecer al área de Derecho Mercantil, Sáenz de Santamaría entrará a formar parte del Consejo de Administración de la compañía, lo que supone que recibirá un paquete de acciones y se convertirá en propietaria de parte de la firma.
El bufete no ha querido informar acerca del sueldo de que percibirá la exvicepresidenta que, salvo renuncia expresa, complementará con las dietas que percibe por asistir a los plenos del Consejo de Estado en calidad de consejera electiva.
Por el momento, Sáenz de Santamaría no ha renunciado a ese puesto en el Consejo ni tampoco a recibir dietas por su asistencia a los plenos, según ha confirmado el Consejo de Estado a este medio.
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