La reforma que prepara el Ministerio de Economía de los servicios y colegios profesionales se ha revelado insuficiente, por no decir floja. Tanto que, pese a haber emitido una opinión favorable, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha apuntado hasta 24 recomendaciones respecto al anteproyecto de ley. Prácticamente todas ellas para endurecerla. Y entre estas observaciones se encuentra la petición de que los jóvenes no tengan que abonar una cuota para colegiarse en una profesión o cualquier pago equivalente, al menos en los casos de colegiación obligatoria.
Tradicionalmente, ésta ha sido una barrera para que un joven empiece en algunas de las profesiones liberales, en ocasiones teniendo que afrontar cantidades bastante onerosas de forma obligatoria si quiere ejercer la profesión. Máxime cuando como señala la CNMC estos desembolsos recaen sobre profesionales aún no colegiados, que ni siquiera han podido participar en la fijación de esa cuota.
La CNMC insta al Ejecutivo a que tase y especifique mucho mejor las razones de imperioso interés general por las que se considera que una colegiación es imprescindible, sobre todo porque una interpretación extensiva podría terminar dañando a la competencia.
Procuradores, farmacéuticos, peritos y médicos
En el caso de los procuradores, el organismo supervisor pide que se supriman los aranceles en virtud de que actúan como agente de la autoridad y considera que habría que plantearse la obligatoriedad de la representación procesal, los requisitos para acceder a la profesión y la necesidad de colegiación obligatoria.
Respecto a la profesión farmacéutica, la CNMC opina que la colegiación obligatoria no debería extenderse a la titularidad de las oficinas de farmacia. Y a la hora de ejercer como perito judicial, la Comisión no cree que sea necesaria la colegiación.
Además, la Comisión que preside José María Marín Quemada pone sobre el tapete que nunca haga falta colegiarse para que un profesional preste un servicio exclusivo a la Administración, como por ejemplo en el ámbito sanitario. No en vano, las AAPP ya reúnen por sí solas los recursos suficientes como para determinar la validez de los contratados.
Profesiones no tituladas
Y las propuestas de la CNMC no se remiten simplemente al ámbito de las llamadas profesiones liberales. También propone que estas normativas se apliquen a las profesiones no tituladas como instaladores, agentes de seguridad privada, trabajadores del transporte o en general cualquiera que exija títulos no superiores, superación de niveles académicos, exámenes o acreditación de un número específico de horas.
Por último, la CNMC pide una batería de cambios en materia de certificaciones; formación continua; transparencia y limitaciones de las funciones de los Colegios; cobros de honorarios y visados; y libertad para ofrecer las condiciones que se quieran.
