La falta de previsión ante la llegada masiva de británicos a España podría empeorar un problema que los aeropuertos llevan meses arrastrando en los controles de pasaporte. Aunque ya fue especialmente notorio durante la Semana Santa, cuando más 3.000 personas perdieron su conexión sólo en el aeropuerto de Madrid-Barajas por las largas colas, la prevista llegada de miles de turistas de Reino Unido hace temer el aumento del problema en las próximas semanas.
En el verano de la recuperación turística, y una vez eliminados los controles sanitarios en la llegada a España para los llegados de países europeos o del espacio Schengen, está previsto que los aeropuertos españoles reciban tantos o más viajeros que en el mismo periodo de 2019. No obstante, el temor de las aerolíneas es que las largas colas de los control de pasaportes se multipliquen ante la falta de refuerzo -denuncian- de la dotación policial que se encarga de los mismos.
Se trata de una situación que, de no ser solucionada en breve, se verá agravada con la llegada de los británicos, uno de los principales mercados turísticos. "Es una congestión se debe en parte a que los británicos tras el Brexit ya nos son comunitarios y tienen que pasar por el control de pasaportes a terceros países", explican desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), que engloba a 60 compañías aéreas entre las que están Iberia, Air Europa o EasyJet.
Fuentes del Ministerio de Interior consultadas por Vozpópuli reconocen que en las últimas semanas semanas "se han producido aglomeraciones esporádicas" en los aeropuertos, pero aseguran que están "ultimando el plan de seguridad" de cara al periodo estival, donde se van a "reforzar los servicios policiales".
No obstante, las compañías aseguran que las medidas ya deberían estar en marcha, puesto que las colas se están sucediendo ya. El problema, recalcan, no está solo en Madrid: "También se están dando estas congestiones en los aeropuertos de Málaga, Alicante, Tenerife Sur, Palma... entre otros", aseguran las fuentes de la patronal.
Por eso, desde la asociación que representa a las principales aerolíneas solicitaron al Gobierno la implantación de una "medida de emergencia": "Como solución pedimos que al tráfico británico se le permita ir por las máquinas automáticas de control fronterizo que leen los pasaportes, por donde van los pasajeros comunitarios". De este modo, insisten, se agilizarían las colas de control de terceros países, que generan retrasos y pérdidas de vuelos o conexiones en España.
Más británicos en los aeropuertos
El conflicto con el control de los pasaportes llega en un momento en el que la cifra de británicos que viajan a España podría situarse incluso por encima del mismo periodo de 2019. De hecho, el Gobierno ha recurrido a este mercado, junto con el de Francia o Alemania, para tratar de suplir la caída de los ingresos por la ausencia de turismo ruso tras la invasión de Ucrania.
Solo en abril, coincidiendo con la Semana Santa, España recibió 6,1 millones de turistas internacionales que gastaron 6.900 millones de euros, en torno a diez veces más que un año antes y muy cerca de las cifras de 2019, que sí se superaron en territorios como Canarias.
Interior niega los problemas
Desde el Ministerio que lidera Fernando Grande-Marlaska se niega, por el contrario, que exista un problema generalizado. Fuentes ministeriales consultadas por este periódico niegan "categóricamente que se estén produciendo colas o retrasos significativos en los controles de pasaporte".
Interior asegura que los filtros policiales "han sido dimensionados con respecto al flujo de pasajeros y son reforzados siempre que es necesario". En este sentido, señala que "se pondrán en marcha, como es habitual, los refuerzos tradicionales, con más de 200 efectivos adicionales, por poner un ejemplo, en el aeropuerto madrileño".
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