Colonial obtuvo un beneficio neto atribuible de 393 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 40% más, impulsado por la rotación de activos y la subida de los precios de alquiler de oficinas en las principales capitales.
La socimi que dirige Pere Viñolas asegura que los nuevos contratos de arrendamiento de oficinas firmados este año incluyen rentas un 8% superiores respecto a las de cierre de 2018. Los que renovó durante el tercer trimestre incluyen subidas de hasta un 36% en Madrid y de un 24% en Barcelona.
Colonial también atribuye sus resultados a la reducción del gasto financiero y a la mayor contribución de su filial francesa Société Foncière Lyonnaise (SLF) tras elevar el pasado año su participación en esta firma.
La compañía dedicada al arrendamiento de la cartera de edificios de oficinas que tiene en los centros de Madrid, Barcelona y París elevó un 2% los ingresos por rentas entre enero septiembre, hasta sumar 263 millones de euros.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 208 millones, un 3% más, y el beneficio recurrente de la socimi, esto es, sin contar con el efecto de la revalorización de sus activos, fue de 104 millones de euros, un 53% más.
En el ámbito operativo, en los nueve primeros meses del año la patrimonialista participada por Qatar firmó 97 contratos de alquiler de oficinas, 28 de ellos en el tercer trimestre. En total suman 197.000 metros cuadrados de superficie y rentas anuales de 63 millones de euros.
Por mercados, los contratos suscritos en Madrid presentan un aumento de rentas del 6% respecto al cierre del pasado año, los correspondientes a Barcelona de un 7% y los rubricados en París, del 12%.
Durante los últimos meses, Colonial ha materializado la venta de once de los 18 centros logísticos que 'heredó' de la socimi Axiare y vendió a un fondo. La socimi espera que el comprador ejecute la opción de compra pactada sobre el resto en la primera mitad de 2020.
Desinversiones y crecimiento
Esta venta se suma a la tradicional rotación de activos no estratégicos que lleva a cabo la socimi, que calcula cerrará el año con desinversiones por un total de 475 millones de euros.
En este sentido, la compañía asegura que mantendrá el próximo año su política de rotación de activos no estratégicos y de paralelas inversiones en compras para seguir creciendo.
Así, tal como anunció recientemente, asegura contar con una cartera de activos en estudio para su eventual compra por valor de 1.000 millones, que se suma a los proyectos que tiene en desarrollo.
Todo ello, manteniendo su "disciplina financiera". A la conclusión de septiembre, Colonial presentaba un endeudamiento neto de 4.522 millones de euros, un 3,4% respecto al inicio del año e importe equivalente al 37% del valor de sus activos ('loan to value'), frente a la tasa del 39% que este ratio presentaba a cierre de 2018.
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