Economía

El comercio minorista repuntó en mayo en la Unión Europea y en la eurozona

En abril respecto a marzo, el volumen de intercambios minoristas había caído un 12,1% en la zona euro y un 11,4% en la Unión Europea

El volumen del comercio minorista repuntó un 17,8% en la zona euro y un 16,4% en la Unión Europea (UE) en mayo tras una importante caída durante abril por la crisis sanitaria de la covid-19, informó este lunes la oficina comunitaria de estadística Eurostat.

En abril respecto a marzo, el volumen de intercambios minoristas había caído un 12,1% en la zona euro y un 11,4% en la UE, lastrado por las medidas de confinamiento y las restricciones a la movilidad en la mayor parte de Europa.

En términos interanuales, tras el ajuste estacional, el comercio minorista cayó un 5,1% en la eurozona y un 4,2% en la UE en mayo en comparación con el mismo mes de 2019.

España registró la tercera caída interanual más pronunciada en su comercio minorista en mayo, con un descenso del 17,9%, mientras que en la comparación mensual marcó un repunte del 18% tras haber sufrido una caída del 19,2% en abril.

Frente al mes de abril, el volumen de comercio minorista en la eurozona se incrementó en un 38,4% en el caso del combustible para automoción, en un 34,5% para los productos no alimentarios y en un 2,2% para los alimentos, la bebida y el tabaco.

El volumen de comercio minorista se ha visto lastrado, tanto en la eurozona como en la UE

En los Veintisiete, aumentó un 31,9% en el sector de los combustibles para automoción, un 30,2% en los productos no alimentarios y un 2,1% para la comida.

Por su parte, el comercio minorista de textiles, ropa y calzado se disparó un 147% en la eurozona y un 130,7% en la UE.

El comercio minorista, lastrado

En general, el volumen del comercio minorista aumentó en todos los Estados miembros salvo en Bulgaria, donde se mantuvo estable, y mostró los incrementos más destacados en Luxemburgo (28,6%) y Francia (25,6%).

En términos interanuales, no obstante, el volumen de comercio minorista se ha visto lastrado, tanto en la eurozona como en la UE, por las caídas en el sector de los combustibles para la automoción, en el que se registraron descensos del 27,4% en la eurozona y del 24,3% en la UE.

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