Pese a que oficialmente la tutela de Bruselas ha terminado y España ha abandonado el programa de ajustes al que fue sometida tras pedir el rescate bancario, las autoridades de la Unión Europea siguen exigiendo más medidas de recorte y el Gobierno está dispuesto a seguir aplicándolas. Así se lo ha trasladado el Ejecutivo a la Comisión Europea en las últimas horas, según han revelado a Vozpópuli fuentes de Economía.
"El Gobierno no va a aflojar la agenda de reformas tras la victoria electoral", afirma el número dos de Economía
Bruselas muestra más preocupación por la cita electoral de 2015 que por las recientes elecciones, ya que deben ser autonomías y ayuntamientos quienes apliquen buena parte de las medidas de ahorro que el Gobierno ha planteado en el Plan Nacional de Reformas remitido a la Unión Europea. Entre ellas, el Gobierno ha comprometido ya un recorte de gasto de las autonomías de unos 1.620 millones de euros en 2014 y de otros 1.280 en 2015, un objetivo que las autoridades comunitarias cuestionan, especialmente, en un año electoral.
También el FMI cuestiona la consecución de objetivos, especialmente, el de deuda pública. Por ello, en su última revisión de la economía española, ha hecho públicas cuatro áreas de exigencia al Ejecutivo:
- Empresas: plantea al Gobierno que acepte la condonación de deudas de algunas empresas al Estado si otros acreedores también aceptan esas quitas. Igualmente, pide al Ejecutivo que cree una ley concursal específica para pymes con el fin de facilitar la viabilidad de pequeñas y medianas empresas en un país que –según el FMI— tiene una “fuerte cultura del pago”. Entre las recomendaciones, destaca la que pide a la banca que limite el pago de dividendos para que destine esos fondos a la concesión de créditos.
- Mercado laboral: entre las asignaturas pendientes que marca el FMI se encuentra la de flexibilizar más los salarios. Según el FMI las empresas deben tener mayor flexibilidad a la hora de fijar sueldos. Igualmente, el Fondo plantea dar mayor protagonismo a las agencias de colocación privada y crear una sola página web nacional para unificar todas las ofertas de empleo. En cuanto a la unidad de mercado, el FMI pide al Gobierno que aplique la Ley de Unidad de Mercado para eliminar hasta 2.700 barreras autonómicas al comercio. Igualmente, recuerda al Gobierno que tiene pendiente de aprobar una ley de servicios profesionales que debe afectar a farmacias, colegios, etc.
- Política fiscal: "Hay espacio para subir los impuestos indirectos -dice el FMI- y para recortar gradualmente las exenciones al pago del IVA en algunos sectores". También considera el organismo que hay margen para recortar las desgravaciones de que gozan las grandes empresas a la hora de pagar impuestos. Por último, pide al Gobierno que recorte la contribución de las empresas a la Seguridad Social para fomentar el empleo. A cambio, el Ejecutivo debería reforzar las arcas de la Seguridad Social con transferencias económicas a través de impuestos.
- Préstamos más baratos de la UE: el Fondo hace un llamamiento al BCE para que rebaje más los costes de financiación de la economía española rebajando más tipos y fomentando una mayor integración bancaria.
Compromiso público con las reformas
El compromiso expresado en privado desde el Ejecutivo a las autoridades europeas se ha expresado también en público a otros interlocutores. Al Gobierno le ha sorprendido la carta conjunta de las patronales europeas que exigen más reformas estructurales y más recortes de gasto público. Nadie en la CEOE había advertido al Gobierno de que se preparaba ese texto. Quizá por ello, el Secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, lanzó este martes un mensaje público a los empresarios, las autoridades económicas y los mercados: "El Gobierno no va a aflojar la agenda de reformas tras la victoria electoral", dijo en el Executive Forum España organizado por Vozpópuli.
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